50 años en 4 minutos: Aimar Bretos emociona (y se emociona) al empezar el especial de 'Hora 25'
El actual director y voz del programa de la 'Cadena SER' ha arrancado el programa con un memorable discurso.
La Cadena SER está de fiesta, la radio está de fiesta y el periodismo está de fiesta. Este lunes, el programa ‘Hora 25’ celebra su 50 aniversario, las bodas de oro de un espacio fundamental para entender la vida, la información y el entretenimiento de España desde los últimos años de la dictadura franquista.
Aimar Bretos, actual director y voz del programa, ha dado la bienvenida a un multitudinario acto en el Teatro Coliseum de Madrid, hasta donde se han personado buena parte del Gobierno y figuras fundamentales del periodismo y la sociedad españolas. Todas, para celebrar un camino que comenzó un lejano 31 de enero de 1972.
La emoción ha sido una constante desde que ha comenzado a sonar la mítica sintonía de ‘Hora 25’. Entonces, desde lo alto del escenario, Aimar Bretos ha comenzado un particular discurso en el que ha emocionado (y él se ha emocionado). Cómo condensar 50 años en 4 minutos y hacerlo a la perfección.
Con un beso y una sonrisa enorme, el periodista ha comenzado dando las gracias a todos, antes de “presentarnos”. En ese punto, el actual responsable del programa de las tardes y noches de lunes a viernes ha querido hacer un particular repaso a todo lo que “somos”.
“Somos los que te hemos acompañado cada noche siempre que has encendido la radio. Somos los que hemos asistido contigo a la evolución de un país maravilloso. Somos también a los que se nos ha quebrado la voz, más de una vez, al contarte los episodios más dolorosos de nuestra España reciente. Somos aquellos que celebramos contigo aquella noche con toda la emoción del mundo el día en ETA anunció que lo dejaba para siempre”, ha enunciado Bretos, mientras el Teatro se rompía en aplausos.
Pero quedaban muchos aplausos y muchos ‘somos’ aún. Bretos ha recordado que también “somos los que estábamos ahí, tantísimas noches, mientras hacías la cena, en la cocina”. “Somos los que hablábamos de fondo cuando bañabas a tus hijos. Éramos nosotros los que estábamos de fondo cuando te dijeron que ibas a ser abuelo. Somos los que intentamos no hacer demasiado ruido cuando nos metiste contigo en aquellas noches jodidas de hospital, contigo en los auriculares. Somos los que conseguimos sacarte una sonrisa aquel día en que pensabas que ya no te quedaban ganas de seguir adelante”.
Y para rematar su enorme presentación, una última tanda de recuerdos, que ha acabado con la voz tomada y visiblemente emocionado: “Somos aquellos a los que durante estos últimos 50 años nos has dejado entrar en tu coche, en tu casa, en tu cocina, en tu cama, en tu familia”. “Somos esos. Somos Hora 25 y esta noche venimos a darte las gracias”. La mano al corazón y otro beso.