Ahorra dinero en la factura de la luz con estos consejos sobre tus electrodomésticos
Cinco claves para intentar pagar un poco menos.
Entre la inflación desbocada y unos precios de la luz que trae de cabeza a muchos, que viven pensando en cuáles son las horas más caras y más baratas, es bueno conocer cuáles son los electrodomésticos que más electricidad requieren y qué formas hay de reducir el consumo.
Los frigoríficos, el horno y la vitrocerámica y los y extractores son algunos de los peores enemigos de la factura. Según los expertos en cocina Kesseler , estos electrodomésticos, cuando se usan demasiado o no de manera eficiente, pueden aumentar nuestro recibo.
Sin embargo, no se puede vivir con la nevera apagada o, simplemente, abstenerse de utilizar los fogones. La buena noticia es que sí hay algunos cambios fáciles que se pueden hacer para consumir algo menos, como explican Kesseler y el portal de ahorro MoneySupermarket.com.
“Si tu nevera con congelador te permite cambiar la temperatura establecida, piensa en qué pones allí y en si necesitas que esté realmente frío o simplemente enfriado para que se mantenga seguro y saludable. Muchas personas tienen sus refrigeradores a una temperatura mucho más baja de lo que necesitan y esto usa más energía, sobre todo justo después de abrir la puerta, con el consiguiente escape de aire frío”, explicaron los expertos de Kesseler a la edición británica del HuffPost.
El mismo consejo dan para quienes dispongan de una vinoteca —algo que no es muy común—: “Un vino blanco más ligero, como un Pinot Grigiot o un Sauvignon Blanc, debe servirse entre 7 y 10 grados centígrados, mientras que un vino blanco con más cuerpo, como un Chardonnay, debe servirse a una temperatura más cálida, de 10 a 13 grados, lo que significa que se puede subir el termostato del enfriador y usar menos energía”.
Utiliza una freidora de aire en lugar del horno
Una freidora puede resultar una forma más eficiente de cocinar si se tienen en cuenta las facturas. De media, uno de estos aparatos “usará alrededor de 0,75kWh durante media hora de uso —y tarda muy poco en coger temperatura—. Por contra, el horno de media tardará diez minutos solo en alcanzar esa temperatura de cocción, a lo que hay que sumar que media hora de cocinado necesitará un promedio de 1,5kWh”, explicaron los expertos de Kesseler.
“Por lo tanto, el uso de la freidora de aire puede reducir el recibo de la luz y, a menudo también permite cocinar opciones saludables, por lo que el beneficio es doble”.
Usa el microondas siempre que puedas
Algunos platos se pueden cocinar igual de bien en el microondas que en el horno, pero el primero consume menos electricidad que el primero.
Los microondas son bastante eficientes energéticamente. Según Energy Saving Trust, el uso de uno de 800 W y categorái E consume alrededor de 0,09 kWh de electricidad cada cinco minutos.
¿Es hora de comprar electrodomésticos eficientes?
Los aumentos del coste de la vida dejan poco para gastar en nuevos aparatos, pero si los tuyos están a punto de dejar de funcionar, podría ser el momento de invertir en mejores electrodomésticos que ahorren energía.
Según Money Supermarket, elegir un artículo con alta calificación de eficiencia energética puede merecer la inversión. Por ejemplo, una lavadora A+++ normalmente gastará unos 77 euros menos de electricidad que uno A+ durante una vida útil del producto de 11 años.
Poner en marcha un lavavajillas moderno y eficiente supondrá alrededor de 8 euros menos al año en comparación con un modelo anterior y un frigorífico congelador A+++ ahorrará alrededor de 382 euros en facturas durante su vida útil en comparación con un modelo A+.
Apaga los electrodomésticos en stand by
Desenchufa todos los aparatos que puedas mientras no los estés utilizando para ahorrar unos 36 euros al año, como calcula el portal de ahorro.
Utiliza enchufes que puedan encenderse y apagarse a través del móvil para asegurarte de apagar los que no utilizas o enchufes temporizadores más baratos para programar el apagado de los electrodomésticos.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica del HuffPost y ha sido adaptado del inglés.