Aguado dice que tras el "optimismo del verano" hay que "cambiar el chip": "La cosa no va bien"
Ha admitido que la situación en la región es “preocupante”, como en el resto de España y en otros países, y ha pedido a todos, “políticos y ciudadanos”, responsabilidad.
El vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, ha avisado de que el Gobierno no descarta más restricciones en función de cómo evolucione la presión hospitalaria por la COVID-19, y ha señalado que tras el “cierto optimismo” inducido por las administraciones en verano ahora “hay que cambiar el chip. La cosa no va bien”.
En declaraciones en Telecinco, el vicepresidente ha señalado que los expertos en salud de la Comunidad están evaluando día a día la ocupación de camas hospitalarias y de camas en UCI y en función de la evolución se determinará si las restricciones anunciadas son suficientes o qué otras medidas hace falta tomar, siempre de acuerdo con los expertos en salud pública.
Aguado ha dicho que la Consejería de Sanidad está buscando “por todos los medios” aumentar la capacidad de las plantillas extendiendo el equipo de profesionales por toda la región.
“En marzo fue posible porque se suspendió toda la actividad sanitaria que no tenía que ver con la COVID-19, y eso nos permitió derivar personal de atención primaria y llegar a todos los rincones, incluido Ifema. Ahora el gran reto es que, sin parar la economía ni suspender intervenciones u otro tipo de atención sanitaria, lleguemos a los dos lados”, ha señalado.
Ante la recomendación del ministro de Sanidad, Salvador Illa, de que los madrileños restrinjan la movilidad al máximo y las reuniones sociales “en la medida de lo posible”, Aguado ha admitido que la situación en la región es “preocupante”, como en el resto de España y en otros países, y ha pedido a todos, “políticos y ciudadanos”, responsabilidad.
Ha celebrado, en este sentido, la reunión mantenida este lunes por el presidente Pedro Sánchez y la jefa del Ejecutivo regional, Isabel Díaz Ayuso, que hace que “en términos políticos” hoy se esté “mejor que hace una semana”. Una reunión que era “necesaria, urgente”, que ha permitido crear “tres grupos de trabajo inéditos” que ahora tienen que conseguir “aterrizar medidas”.
Lo que no sirve, ha seguido diciendo Aguado, es la división, que “cuesta vidas”, ni los “azuzadores” o “agitadores profesionales” que “buscan crispar y culpas”.
En este sentido, no ha querido responder a las declaraciones de este lunes del vicepresidente Pablo Iglesias, que ha recriminado a Aguado que dijera que los madrileños tienen que elegir entre ser virus o vacuna.
“No voy a perder ni un segundo con este señor y con sus mensajes; afortunadamente tengo otros interlocutores en el Gobierno de España que son más prudentes y sosegados, y que están a otra cosa, no a abrir debates estériles o a buscar la confrontación”, ha respondido Aguado.
Aguado ha lamentado que Podemos esté en discursos “dicotómicos” y “absolutamente irresponsables”, encabezando manifestaciones o hablando de lucha de clases. “No se han enterado de nada, o no quieren, o lo que es peor: quieren utilizar estas crisis en beneficio propio buscando rédito político”.
Respecto a las palabras del presidente catalán, Quim Torra, pidiendo a los catalanes que no viajen a Madrid, Aguado le ha recordado que esta pandemia “es muy líquida, puede ir modulándose”, y lo que hace falta es coordinación entre administraciones.
“Igual que en verano y en las últimas semanas Cataluña lo ha pasado mal, y ha tenido que tomar medidas y nadie hemos hecho un llamamiento a levantar fronteras artificiales, le sugiero lo mismo, que el mensaje sea siempre en positivo”.