Adiós a los envases en el mundo de la cosmética
La firma Lush vuelve a hacer gala de su compromiso con el medioambiente y aumenta su oferta de productos 'desnudos'.
Se han generado 6.300 millones de toneladas de plástico hasta 2015, solo se han reciclado un 9% de ellas y cada año se tiran ocho millones de toneladas al mar. El problema es claro y el consumo incesante hace que las perspectivas de futuro no sean muy esperanzadoras.
Por ello, empresas, ciudadanos o instituciones se están comprometiendo cada vez más para intentar revertir la situación. Es el caso de la marca de cosmética Lush, que ha hecho de su compromiso con el medioambiente y con los derechos de animales su seña de identidad.
Ahora han dado un paso más y han decidido apostar por la cosmética 'desnuda' y han dicho adiós a los envases en algunos de los productos más populares de la marca. El mejor ejemplo son sus geles líquidos, que se venden habitualmente en un bote de material reciclado, como todos los recipientes de Lush. Ahora también es posible disfrutar de ellos en formato sólido o autoconservante. Y ya se han puesto a la venta tanto en las tiendas como online.
Se trata de una nueva fórmula que nada tiene que ver con los jabones tradicionales o las gelatinas habituales en otros productos de la marca. Comparten la mayoría de ingredientes con los geles líquidos, por lo que son esencialmente iguales al formato original, pero si necesidad de embalaje. Gracias al estearato de sodio consiguen espesar y endurecer el producto y gracias al propilene glicol, un humectante, es posible atraer y retener la humedad.
Desde Lush ya han mostrado productos comoRose Jam o el Snow Fairy, el clásico de las navidades, en su versión sólida y sostenible. De hecho, en las colecciones de Navidad y Halloween el 80% de los productos no llevarán envases. Hasta seis geles distintos, acondicionadores corporales y exfoliantes labiales que, además de esta versión sólida, conservarán su formato original líquido ya que, según la firma, es importante cubrir las necesidades de sus clientes.
No es la primera vez que desde Lush optan por hacer productos desnudos. Una de sus cofundadoras, Mo Constantine, insiste en que desarrolló su primer champú sólido a finales de los ochenta y a partir de ahí han ido experimentando con nuevos productos. Según los propios datos de la marca, en 2016 se vendieron casi cinco millones de botellas de geles líquidos y se estima que si la mitad de esos compradores optan por el formato sólido, se evitará que dos millones y medio de botellas acaben en el vertedero.