ERC aprueba abstenerse: el pacto con el PSOE incluye una mesa entre gobiernos y una consulta de los acuerdos
El PSOE se abre a hablar de cualquier propuesta en el nuevo órgano.
La investidura ya está casi hecha. ERC ha aprobado abstenerse y facilitar que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno gracias a un pacto con el PSOE cuya letra pequeña se ha conocido este mismo jueves: crear una mesa de diálogo entre los gobiernos central y catalán para intentar resolver el “conflicto político” y cuyos acuerdos serán sometidos a consulta entre los catalanes.
El texto se ha desvelado la tarde de este jueves, a la misma vez que ERC ha reunido a su Consell Nacional para decidir sobre su posición en la investidura de Pedro Sánchez -que arranca este sábado y finalizará el martes 7-. Los republicanos han validado por una amplísima mayoría el pacto con los socialistas: 196 ‘síes’, 3 ‘noes’ y cuatro ‘blancos’. Los Reyes Magos traen La Moncloa.
Las delegaciones socialista y de ERC llevan varias semanas negociando en reuniones públicas y encuentros privados este texto tanto en Madrid como en Barcelona. En esas citas han participado por parte del PSOE Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Salvador Illa, mientras que los republicanos han sentado a Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep Maria Jovè.
Libertad de temas en la Mesa
El documento firmado tiene como primer punto el “reconocimiento” del “conflicto político y la activación de la vía política para resolverlo”. Solo puede “resolverse”, añaden los partidos, a través de cauces democráticos mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo, superando “la judicialización”. Por lo tanto, en el texto ya no se habla de conflicto de convivencia como el PSOE había dicho antes de la negociación.
Para ello se crea una “mesa bilateral” entre el Gobierno central y la Generalitat -será paritaria y con los miembros que ambas partes decidan-. El contenido, dice el texto, será un “diálogo abierto” sobre todas las propuestas aportadas “con libertad”.
El calendario será transparente: la Mesa iniciará sus trabajos en el plazo de quince días desde la formación del Gobierno de España y establecerá plazos concretos, subraya el pacto.
En este espacio se buscarán acuerdos que “cuenten con un apoyo amplio de la sociedad catalana”. Las medidas en las que se materialicen esos acuerdos “serán sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Cataluña, de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político”.
En el texto no se hace mención concreta a la Constitución, pero en el PSOE siempre dicen que la expresión del sistema jurídico-político incluye la Carta Magna, que no permite un referéndum de autodeterminación en el país.
Esta nueva Mesa de Diálogo, según señalan los firmantes, se coordinará con otros espacios de diálogo existentes como la Comisión Bilateral recogida en el Estatuto de la Autonomía y la Taula de Partits existente en el Parlamento catalán.
Este acuerdo no cuenta con el visto bueno de Junts -los socios de ERC en la Generalitat y que ostentan la Presidencia-. El propio Quim Torra se lo ha dicho a Pere Aragonès este jueves por la mañana en una reunión en el Palau: no tienen su visto bueno.
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El texto ocupa menos de dos folios. Y marca en su arranque la filosofía de esta hoja de ruta para encauzar la situación: “Nos encontramos ante la oportunidad de desbloquear y encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña y establecer las bases para su resolución, pues hay voluntad de diálogo para alcanzar un acuerdo que nos permita superar la situación actual”.
Se pide empezar “una nueva etapa basada en el diálogo efectivo, abierto y sincero y apostar por el reconocimiento y entendimiento institucional”. Todo ello con “los principios de lealtad institucional y bilateralidad que rigen el marco político de relación entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat”.
En el texto se ven recogidas las principales aspiraciones de Esquerra que pedía que fuera un órgano diferente al del Estatuto y en el que hubiera plazos y libertad para tratar los temas.
Tras la reunión del Consell, el coordinador nacional, Pere Aragonès, ha hecho una intervención ante los suyos y ha comentado que abstenerse no significa renunciar “a nada”. En su opinión, sí vale la pena emprender el camino del diálogo y la negociación.
“Son 88 años de historia de ERC que ponemos al servicio, no de una visión partidista, sino al servicio del país. ERC, con este acuerdo, somos conscientes de que asume riesgos. Pero abrir caminos para hacer política vale la pena (...). Vale la pena asumir riesgos de partido a cambio de beneficios para el conjunto del país”, ha proclamado ante el Consell, cuyos miembros ha aplaudido al final y han gritado “independencia”.
Sánchez y la reñida votación
El otro epicentro de la jornada ha sido el Congreso de los Diputados. La presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, ha convocado ya oficialmente el Pleno, que arrancará el sábado a las 9 de la mañana.
El primer punto será la intervención de Sánchez, que no tiene límite de tiempo. Luego le tocará el turno del resto de partidos, de mayor a menor. Empezará el debate con Pablo Casado (PP) y la primera votación está prevista para el domingo. Será fallida, pues Pedro Sánchez no tiene garantizada una mayoría absoluta (al menos 176 de los 350 diputados).
Por lo tanto, se tendrá que celebrar otra votación 48 horas más tarde -el martes-. Y ahí es donde espera salir victorioso el socialista, ya que vale la mayoría simple (más síes que noes). El PSOE cuenta ya con los votos de Unidas Podemos, Compromís, Más País, PNV, Nueva Canarias. A última hora, Ferraz ha anunciado que este viernes firmará el acuerdo de investidura con Teruel Existe, lo que lleva a pensar en su apoyo afirmativo, aunque no exista confirmación oficial aún. Todo, a la espera de confirmar lo que hacen CC y BNG.
ERC se abstendrá, lo que se espera también de Bildu. En el ‘no’ estarán PP, Cs, Vox, Foro, CUP, Junts y UPN (163). A este club se ha unido a última hora el PRC de Revilla, tras conocer el acuerdo con los republicanos, lo que complica un poco más la votación.
Por lo tanto, ahora hay 165 votos a favor (más lo que parece otro afirmativo de Teruel Existe) y 164 en contra. Sánchez necesita que uno de los indecisos (BNG o CC) le digan que sí para asegurarse La Moncloa.