El líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado que el coronavirus tiene ya “para muchos investigadores” un “sospechoso componente artificial”.
El político ultraderechista ha asegurado que “el gobierno comunista chino” es el culpable de la pandemia mundial y ha denunciado que ocultó datos al resto de las naciones. “Controla y maneja a su antojo a la Organización Mundial de la Salud que ha colaborado en la ocultación”, ha afirmado Abascal, que ha pedido que España abandone ese organismo.
El político se ha sumado así a la teoría de que el virus no procede de la naturaleza, como está asegurando Li-Meng Yan, una viróloga china huída a EEUU mientras considera que el gobierno de su país está tratando de generar un ataque cibernético contra ella por sus palabras.
La experta asegura que “el mercado de Wuhan no es el origen del brote de coronavirus, ni un animal salvaje el intermediario”. “No creo que el origen del virus sea natural ni que esta enfermedad sea un accidente”, afirma.
Con todo, la amplísima mayoría de los científicos mundiales coinciden en el origen natural del virus. Por ejemplo, el español Adolfo García Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, ya ha asegurado en varias ocasiones: “Este virus no puede haber salido de un laboratorio. Está bien claro de dónde ha venido”. Todo ello en referencia a “la naturaleza”.
Mientras, Luis Enjuanes, considerado el mayor experto español en coronavirus, ha asegurado que “por supuesto que viene de murciélagos, pero no sabemos el animal intermedio”.
Es más: Shi Zhengli, una de las mayores expertas de coronavirus en murciélagos del mundo (es conocida como ‘Bat Woman’, mujer murciélago en español), ha apoyado la teoría de la mayoría de colegas suyos que afirman que tiene una procedencia natural.
“SARS-CoV-2 es muy similar a los que se originan en murciélagos. Es posible que hubiera involucrado un huésped, que lo adaptó a los humanos y provocó la transmisión entre personas. No está claro qué animales fueron los huésped intermedios y cómo lo transmitieron a los humanos”, ha afirmado.
Valery Giscard d'Estaing, presidente de Francia entre 1974 y 1981, falleció por complicaciones derivadas por el covid en su casa de Loire-et-Cher, a los 94 años.