Abascal mete la pata de tal forma que hasta él lo admite: "Estaba equivocado"
Cómo habrá sido el fallo de enorme.
El líder Vox, Santiago Abascal, ha tenido que admitir que se ha equivocado tras asegurar que el voto presencial de una persona anula su voto por correo.
El dirigente del partido de ultraderecha hizo esas declaraciones en una entrevista en Periodista Digital, pero han sido numerosas las voces y expertos que han advertido de que eso no era así: si alguien ha votado por correo ya no puede votar presencialmente.
Abascal había afirmado: “Para todos aquellos que hayan votado por correo y desconfíen de qué puede ocurrir con el voto por correo, les animamos a que hagan un voto presencial porque el voto presencial anula el voto por correo”.
“El voto por correo no se abren las mesas hasta las ocho de la tarde, con lo cual si alguien que ha votado por correo vota presencialmente antes de las ocho de la tarde, cuando su voto por correo se va abrir ese voto queda anulado”, había proseguido antes de zanjar: Entonces, si alguien tiene es desconfianza nosotros le animamos a que acuda de manera presencial”.
Tras causar un escándalo en Twitter con esas palabras, el propio Abascal ha reconocido que estaba equivocado.
“La ley dice que no se puede votar presencialmente si ya se ha hecho por correo. Yo pensaba que lo anulaba, estaba equivocado”, ha comenzado antes de apostillar: “Esperamos de Correos una explicación transparente sobre las irregularidades vistas, para que los madrileños puedan tener todo la confianza en el proceso”.
La ultraderecha lleva días sembrando dudas sobre el voto por correo e insinuando la posibilidad de un pucherazo, algo que no es posible en España dado que en la tramitación del voto por correo se establecen numerosos controles y en él participan muchísimas personas a todos los niveles, desde funcionarios de correos hasta los designados por sorteo público para formar parte de las mesas electorales.
Esto supondría que, para consumar un fraude electoral masivo, todas estas personas, desde carteros a personal de las oficinas de Correos, deberían arriesgarse a cometer un delito electoral con el fin de beneficiar a una opción política.
Algo que implicaría, según recoge la ley, enfrentarse a penas de prisión que pueden ir de los tres meses a los tres años.
Además, Correos ha señalado este jueves que la impresión errónea del ticket de caja no afecta a la integridad del proceso del voto por correo y ha defendido que el procedimiento se cumplió “de forma escrupulosa” y de acuerdo “en todo momento” con la legalidad vigente.
Así se ha pronunciado la empresa estatal después de que la Junta Electoral Central (JEC) le emplazara a hacer pública una nota explicativa sobre la polémica de sus tickets de voto emitido, pues admite que puede generar “inquietud” en torno a los comicios autonómicos de Madrid, pero en todo caso no cree que este “error” tenga incidencia en las elecciones del 4 de mayo.
En un comunicado, Correos ha destacado que el ticket de caja no tiene “ninguna validez legal ni efecto alguno en el proceso del voto por correo, ya que se trata de una gestión posterior al proceso de voto por correo”.
Asimismo, la compañía ha explicado que ya ha dado instrucciones internas para solucionar la operación informática que ha provocado esta incidencia y se ha insistido “en la obligatoriedad de entregar siempre el ticket al cliente, independientemente del importe de éste, como se detalla claramente en los procesos operativos de la compañía”.