Abascal cambia de nombre a Sánchez: no le llama Pedro, sino otra cosa, y obviamente no ha sido un fallo
Obviamente ha sido queriendo.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha subido este miércoles a la tribuna del Congreso y ha llamado de todo, menos guapo, a Pedro Sánchez. Incluso en un momento de su intervención ha cambiado el nombre al presidente del Gobierno para referirse a él como “Narciso Sánchez”, en referencia del narcisismo del que, a su juicio, peca el jefe del Ejecutivo.
“Estamos en manos de un de un Ejecutivo no solo sin escrúpulos, sino de un Ejecutivo a la deriva sin más proyecto que desnacionalizar a España si eso es lo que hace falta para que Narciso Sánchez se mantenga en un poco más en el poder”, ha dicho Abascal.
En su intervención, Sánchez ha defendido su decisión de conceder los indultos a los organizadores de ‘procés’ en Cataluña, como primer paso en la nueva etapa de diálogo. Eso sí, ha querido dejar claro que “no habrá referéndum de autodeterminación”, porque el Ejecutivo seguirá actuando “con la máxima firmeza” para que se cumpla la ley, y porque el PSOE “nunca jamás” apoyará reformar la Constitución para permitir una consulta independentista.
“No habrá referéndum de la Constitución salvo que quienes los defienden consigan convencer a las tres quintas partes de esta Cámara para que se modifique el artículo 2 de la Constitución y los españoles ratifiquen esos cambios en referéndum”, ha afirmado durante su comparecencia a petición propia en la Cámara Baja de este miércoles, entre otras cosas, para explicar esos indultos.
Y tras dejar claro que la única vía para que se produzca ese referéndum de autodeterminación es que se reforme la Constitución, ha garantizado que el PSOE, del que le “honra” ser secretario general, “nunca jamás” lo apoyará.
No obstante, Sánchez sí ha defendido que su Gobierno va a trabajar para “devolver la normalidad a la vida política y a Cataluña” y, en este sentido, ha avisado de que “la vía judicial no vale por sí sola para garantizar la convivencia” y para resolver los problemas políticos. “No debemos hacer recaer en los tribunales nuestra propia responsabilidad política”, ha avisado.