A Laura Matamoros pudo salirle muy cara la foto perfecta en Bahamas
Se ha traído un recuerdo del viaje difícil de olvidar.
Laura Matamoros ha estado de vacaciones en las Bahamas con Dulceida y otras influencers y se ha traído del viaje un recuerdo difícil de olvidar: el mordisco de un tiburón en el brazo.
La pandilla, que se autodenomina DulceSquad, acudió a una playa que suele estar infestada de tiburones buscando la foto perfecta para subirla a Instagram. Para ello, Matamoros se metió en el agua a esperar que los escualos la rodeasen y así obtener el esperado trofeo, cuando, de repente, la boca de uno de los depredadores le enganchó el brazo.
A la vuelta del viaje, la hija de Kiko Matamoros acudió al programa Mornign Glory de Mtmad con Madame de Rosa, otra de las integrantes del grupo, y contó cómo había ocurrido todo.
Al parecer, el lugar al que acudieron es una especie de embarcadero donde se suele alimentar a los tiburones para que se acerquen a la orilla y actúen como atracción turística. "Ellos acuden porque ya saben que ahí les dan comida", contaron las dos.
Matamoros aseguró que tuvo bastante miedo desde el principio: "Ya en Supervivientes lo pasaba fatal con los peces, pues imagínate aquí. Pero me tocó el turno de la foto y me metí".
Mientras estaba en al agua, se puso bastante nerviosa porque además, los que le tenían que hacer la foto no paraban de darle instrucciones. "Es una sensación asquerosa", aseguró.
Y en esas estaba cuando alguien arrojó comida al agua para atraer a más tiburones con la mala suerte de que cayó al lado de su brazo. Matamoros se revolvió y empezó a gritar hasta que en medio de la confusión se llevó un bocado en el codo. (Y todos le regañaron por poner más nerviosos a los tiburones).
El canal ha compartido la imagen del momento previo al ataque:
Además, Matamoros enseñó una pequeñísima marca que le había dejado el escualo: "A ver no tengo nada porque no llegué a notar que me clavase los dientes. Fue un golpe grande, como si un besugo me absorbiese".
Aunque al final su foto no fue tan perfecta como esperaba, renunció a repetirla.