La reina Sofía y el rey Juan Carlos generan la misma incógnita en estos momentos. Si no se sabe dónde se instalará de manera definitiva el emérito, poco más se sabe de Sofía de Grecia, que está pasando un mal verano en Palma de Mallorca por sentirse sola y tener una agenda vacía. Nadie cuenta con ella.
Por el momento, la madre de Felipe VI “no sabe si irse a Grecia junto a su hermano, a Inglaterra o al refugio amistoso que le ofrece su incondicional Tatiana en París”, a pesar de que algunas informaciones apuntan que se quedará en Zarzuela cerca de su hijo.
La razón que le une a esos destinos
En Grecia, doña Sofía tiene a parte de su familia, como su hermano Constantino, uno de sus mayores apoyos. Allí podría instalarse con su hermana Irene, ambas inseparables. De hecho, Sofía suele visitar su país natal para mantener el contacto con sus familiares.
Por otro lado, Londres es una de las ciudades más especiales para la reina emérita, y también viaja a la capital británica con mucha asiduidad desde hace años. Doña Sofía también tiene familia allí y siempre ha sido su refugio cuando ha buscado tranquilidad.
París es el destino que menos baraja, aunque no por falta de alojamiento. Allí cuenta con la casa de otra familiar y amiga íntima, Tatiana Radziwill, que le ha acompañado este verano en Palma de Mallorca junto a su marido, el cardiólogo Jean Henri Fruchaud. Ellos y su hermana Irene son sus mayores apoyos.
El último de los lugares que estaría barajando la reina para instalarse es Palma. En teoría, la emérita estará en Marivent hasta final de agosto, pero parece que es uno de los lugares en los que se encuentra más cómoda y arropada. De hecho, este verano se ha instalado allí en medio de la actualidad marcada por las polémicas del rey Juan Carlos, señal de que es otro de sus refugios. La reina siempre ha expresado que cuando su agenda no fuese apretada, le gustaría trasladarse allí durante un tiempo.
Otras informaciones apuntan que se quedará en Zarzuela cerca de su hijo y sus nietas, donde también se sentiría acompañada. A sus 81 años, doña Sofía no quiere alejarse de ninguno de sus círculos familiares.
La vida de la reina Sofía
El día de su boda con el príncipe Juan Carlos.
Paseando a su primera hija, la infanta Elena, por los jardines de Zarzuela.
En el autobús con la infanta Elena.
En una corrida de toros.
La familia real al completo.
La reina Sofía juega con la infanta Elena y el príncipe Felipe, mientras que Juan Carlos está pendiente de la infanta Cristina.
En la feria de Sevilla.
La familia real en una de su residencia de vacaciones.
El posado del verano.
En Palma de Mallorca, todos conjuntados.
La reina en su viaje a las plantaciones de arroz en Asia.
En uno de sus viajes a Perú.
En las islas Galapagos.
En la India.
Plantando un árbol.
Junto a Diana de Gales.
En la regata de la Copa del Rey de Palma de Mallorca.
Fotografiando Corea del Sur.
Junto a su nieto, Froilán, en Zarzuela.
Los reyes con Froilán en brazos.
En un partido de balonmano, con Felipe VI, la infanta Cristina y su nieto Juan Urdangarín.
Posando para la prensa desde el coche oficial tras el bautizo de uno de sus familiares de Grecia.
En la celebración de la Pascua Militar.
Regata de la Copa del rey con los tres hijos de la infanta Cristina.
Visita a la parte antigua de la ciudad de Plovdiv.
En la boda del príncipe de Asturias y Letizia Ortiz.
En una recepción en el palacio del Pardo.
Con la princesa de Asturias el mismo año de su boda en Valencia.
En la regata de todos los años con Juan Urdangarín, Froilán, Victoria Federica y la princesa Letizia.
Junto a la princesa Letizia embarazada de su primogénita, la princesa Leonor.
En el bautizo de la princesa Leonor.
El primer año en Palma de Leonor.
En la final de tenis de los Juegos Olímpicos.
En una visita a un campamento de refugiados.
Con sus nietas Leonor y Sofía.
Dando un beso esquimal.
La reina Sofía de perfil en una recepción oficial.
Visitando el museo en el que se exponía la copa del Mundial de fútbol de 2010.
Con sus nietos Victoria Federica, Juan y Pablo Urdangarín y Froilán.
En Grecia.
Con todos sus nietos y la infanta Elena a la salida de un hotel.
Ocultándose del sol bajo una sombrilla.
Saludando a los presentes justo antes del primer discurso de la princesa Leonor.