70 años históricos: Isabel II celebra un Jubileo de Platino difícil de repetir
El tradicional desfile 'Trooping the Colour' es el punto de partida de un fin de semana cargado de actos.
No todos los días se cumplen 70 años en el trono, por eso Isabel II ha querido darse un baño de masas para conmemorar sus siete décadas al frente de la monarquía británica. Londres se ha vestido de gala este jueves y los ciudadanos se han lanzado a las calles para dar el pistoletazo de salida a los actos de celebración del Jubileo de Platino de la reina con el tradicional desfile militar Trooping the colour, que se celebra desde hace 260 años.
Tanto a lo largo del Mall como en las gradas colocadas frente al Palacio de Buckingham, los británicos se han vestido con sombreros con los colores de la bandera británica, merchandising de Isabel II e incluso algún que otro disfraz. Los regimientos de infantería han comenzado a llegar sobre las 10 de la mañana hora local, pero los ciudadanos estaban presentes desde bien temprano. Todo para ver a Isabel II y su familia, que tras el desfile han saludado desde el balcón de Buckingham como es habitual.
Para evitarse quebraderos de cabeza, la reina decidió que sólo estuvieran presentes en el balcón los miembros en activo de la familia real. Una decisión que deja dos sonadas ausencias: la de Meghan y Harry, que sí han vuelto a Reino Unido para reencontrarse con la monarca, y la del príncipe Andrés, apartado de la familia real desde que se conoció su implicación en el escándalo de abusos sexuales del caso Epstein.
Las primeras en llegar para presenciar el desfile en el patio de armas de la sede del regimiento de caballería -Horse Guards- han sido Camilla Parker-Bowles y Kate Middleton. Lo han hecho subidas a un carruaje en el que también viajaban los tres hijos de los duques de Cambridge, que han saludado efusivamente a las personas congregadas, bajando la cabeza cuando sonaba el himno nacional.
Este año es la primera vez que los tres participan juntos en el desfile y para la ocasión, el pequeño Louis ha vestido un traje de marinero exactamente igual al que llevó su padre al desfile en 1985. En otro carruaje viajaban los condes de Wessex, Eduardo y Sofía, también con sus hijos.
El príncipe Carlos, el príncipe Guillermo y la princesa Ana han participado en el desfile montados a caballo, ataviados con su correspondiente uniforme militar, mientras el resto de la familia los veía desde la ventana. La música no ha dejado de sonar para celebrar el cumpleaños de la reina y para conmemorar su coronación, que tuvo lugar hace justo 69 años.
Después del desfile en el patio, pasadas las 12 del mediodía, la familia real y las tropas han vuelto a Buckingham para hacer el saludo oficial que el ejército regala a Isabel II, que ha regresado al palacio por un día desde su residencia oficial, el castillo de Windsor. El príncipe Carlos ha sido el encargado de liderar a las tropas de vuelta.
En el balcón de Buckingham los esperaba la monarca, acompañada de su primo el duque de Kent y ayudada por un bastón debido a sus problemas de movilidad. Isabel II ha sido recibida con fuertes aplausos de la multitud que estaba congregada desde hacía horas para verla.
Una vez terminado el desfile, las tropas han dejado paso a una multitud que ha llenado la plaza alrededor del monumento en recuerdo a la reina Victoria, justo enfrente del palacio, y ha ocupado todo el espacio del Mall para coger el mejor sitio para ver a la familia real, que ha salido al balcón mientras se disparaban los cañones.
Después, varios helicópteros y 70 aeronaves de la RAF han surcado el cielo de Londres, que se ha mantenido despejado para respetar la celebración de un Jubileo que es muy difícil que se vuelva a repetir. Isabel II ha visto el espectáculo desde el balcón de Buckingham, rodeada de los miembros en activo de la familia.
La imagen más simbólica
La fotografía del balcón es una instantánea que permite analizar la evolución de los Windsor año tras año y en esta ocasión es testimonio de las turbulencias que la familia ha atravesado en los últimos años. Junto a la monarca estaban el príncipe Carlos y Camilla Parker, los duques de Cambridge con sus hijos, los condes de Wessex con los suyos, la princesa Ana y su marido, además de los duques de Kent y los duques de Gloucester. Antes de volver a entrar en palacio, la multitud ha cantado el Cumpleaños feliz a la monarca.
La fiesta no termina aquí. Para este fin de semana hay programados conciertos, almuerzos y todo tipo de eventos para celebrar los setenta años en el trono de Isabel II. Este viernes, todos los ojos mirarán a la Catedral de San Pablo, donde se celebrará una misa en la que se espera que estén el príncipe Harry, Meghan Markle y el príncipe Andrés.