7 retos de las sociedades para avanzar en igualdad
La violencia institucional, la violencia machista, los techos de cristal... Aún queda mucho por avanzar.
Es el momento de las mujeres. Para bien y para mal. Por un lado, mujeres de todo el mundo se han unido contra el machismo y la violencia en masivas manifestaciones como las que se celebraron tras la toma de posesión de Donald Trump, contra los feminicidios en América Latina o las que lograron parar la prohibición del aborto en Polonia. En Madrid, este martes, varias mujeres finalizaban una huelga de hambre en la Puerta del Sol al recibir la noticia de que el Gobierno ha aceptado revisar sus peticiones y sentar a supervivientes de la violencia de género en la subcomisión creada en el Congreso.
Pero, a pesar de que la palabra "feminismo" cada vez se utiliza más en la esfera pública y de que se avanza a paso lento en la visibilización de la desigualdad de género; varias asociaciones y organizaciones reiteran que no existen ningún país del mundo donde haya igualdad entre hombres y mujeres. Nuria Varela, la primera directora de gabinete del Ministerio de Igualdad, indica que en España "no hay ningún indicador que hable de igualdad. El único es el número de mujeres en las universidades, pero si rascamos un poco vemos que ni ahí hay una distribución homogénea dentro de las carreras que hacen. El resto de indicadores como salarios, paridad en la toma de decisiones, economía... todos apuntan a que sigue habiendo desigualdad". Aun quedan muchos retos que superar. Estos son algunos de ellos:
El 9 de noviembre de 2016 el mundo se levantaba con la noticia: Donald Trump había ganado las elecciones de Estados Unidos. Entre los colectivos más afectados por este relevo en la Casa Blanca estan las mujeres.Después de una campaña en la que han sido frecuentes sus declaraciones machistas y su desprecio hacia la mujer, en su cuarto día como presidente, que consiste en la aplicación de una ley que prohíbe a oenegés y proveedores sanitarios en el extranjero utilizar fondos del Gobierno para asesorar a favor del aborto. La foto de la firma del decreto lo dice todo: no había ninguna mujer.
Trump obtuvo su respuesta por parte de ciudadanos de todo el mundo: La marcha de mujeres en Washington tuvo cientos de marchas hermanas en otras ciudades del planeta y fue una de las manifestaciones más concurridas en la historia de Estados Unidos.
Hasta la primera ministra de Suecia, Isabella Lövin, quiso trolear al presidente subiendo la siguiente foto, en la que sale firmando un acuerdo para acabar con las emisiones de gases de efecto invernadero con un gabinete feminista.
La violencia institucional es una de las peores para las mujeres y se produce en todo el mundo. Se trata de realizar recortes en políticas públicas de Igualdad y cuidados, no reconocer la violencia machista como un problema de Estado o la discriminación y degradación de la mujer por parte de representantes de la Administración y las instituciones del Estado, entre otras cosas. Otro ejemplo es que hace un mes, Vladimir Putin despenalizó la violencia de género en Rusia.
170 años. Eso es lo que se tardará en llegar a la igualdad económica entre hombres y mujeres. Según el informe Global Gender Gap report 2016 del Foro Económico Mundial (FEM), las mujeres cobrarán lo mismo que los hombres hacia 2186. La brecha de género mundial se sitúa en un 59%, la mayor desde 2008. El estudio concluye que, en 74 de los 144 países analizados han caído los índices de igualdad. España es uno de ellos: ha pasado de la posición 25 en 2015 a la 29 en 2016.
No se trata sólo de la diferencia en los salarios. Aún en el siglo XXI, algunas mujeres se topan con un techo de cristal a la hora de intentar ascender en su trabajo. Las mujeres ocupan, en España, uno de cada cuatro puestos directivos. Se trata de un 26%, por encima del 24% de la media mundial y europea, según el informe Women in Business 2016. Otro ejemplo: las españolas en cargos ejecutivos ganan un 16% menos que los hombres.
La violencia machista es la lacra más grande que tienen que combatir la mayoría de países del mundo. En España, en 2017 hay 21 víctimas de violencia machista. El peor inicio de año en la última década. Los juzgados reciben 426 denuncias por violencia de género al día y casi siete de cada diez juicios por maltrato acaban en condena. Además, la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, a pesar de ser un avance fundamental, sigue sin reconocer como víctimas de esta violencia a las mujeres agredidas por alguien que no sea su pareja o expareja o a las madres de niños asesinados. Aún queda mucho por hacer también en términos legislativos.
Carmen Benito, fundadora de la asociación de Mujeres Unidas Contra el Maltrato (MUM) señala que "un pacto de Estado contra la violencia de género es fundamental, además de que hay que avanzar en la Justicia, que la mujer no pase por algo desagradable a la hora de denunciar". También considera necesario que haya "prevención". "Que maten a una mujer es tan habitual que ya no importa. Si fuesen abogados, bomberos... Se habría echado todo el mundo a la calle", explica, añadiendo que "el asesinato es sólo la punta del iceberg" y que "esto se trata de una lucha de toda la sociedad".
Pero España no es el único país que retrocede en este sentido: Según ONU Mujeres, una de cada tres mujeres de todo el mundo sigue sufriendo violencia física o sexual. En la televisión pública de Marruecos emitieron un programa que enseñaba a las mujeres a cubrir los signos de violencia con maquillaje. Amnistía Internacional denuncia la violencia sexual y de género que sufren las mujeres refugiadas en cada etapa de su viaje.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay más de 200 millones de mujeres y niñas vivas que han sido objeto de alguno de los cuatro tipos de mutilación genital. En Europa han sido más de 500.000 mujeres y niñas que la han padecido y en España, 17.000 personas podrían correr el riesgo de sufrirla.
Se trata de la resección de los genitales externos femeninos por motivos no médicos. Se trata de una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas que, según la OMS, "refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada" y "constituye una forma extrema de discriminación de la mujer".
Algunos anuncios publicitarios y programas de televisión también degradan y cosifican a las mujeres, además de fomentar estereotipos. No hay más que ver algunos de los anuncios de juguetes para niños en la televisión: ellas son las cuidadoras, peluqueras, madres... Ellos los aventureros, los que juegan en el exterior.
Además, algunas marcas siguen cosificando a las mujeres para promocionar sus productos. Una campaña lanzada en 2015 llamada #WomenNoObjects denunciaba el sexismo absurdo promovido por algunos anuncios de las grandes marcas.
Igualmente, en las redes sociales también se producen muchos comentarios machistas. El anonimato favorece a que los autores de estos comentarios y amenazas queden impunes.
En España, muchos de los recortes en políticas públicas durante la crisis han caído sobre los hombros de las mujeres. Ellas han asumido el cuidado de las personas en situación de dependencia en el ámbito domestico desde 2007, según un informe elaborado por investigadores de la Universidad de Valencia. El artículo también señala que ha habido un "regreso parcial de la mujer al cuidado de personas dependientes".
Cuando los niños no podían comer en el comedor escolar o las personas mayores debían quedarse en casa, la persona que se encargaba de ellos era una mujer. "A la hora de elegir quién se encarga de cuidar a la persona dependiente en el ámbito familiar, a pesar de que ha habido un cambio en los modelos familiares, la mujer continúa siendo la principal responsable de la atención", afirman los investigadores.
De hecho, la asociación Jueces por la Democracia denuncia con motivo de este 8 de marzo que "los poderes públicos no han adoptado medidas para lograr una sociedad igualitaria ni en el ámbito europeo e internacional ni en el ámbito interno, con continuos recortes de las partidas destinadas a Violencia de Género e Igualdad".
La mayoría de desigualdades vienen de la poca concienciación que hay en las sociedades contemporáneas contra el machismo. A pesar del avance, en España y otros países se sigue reduciendo el presupuesto en la formación dirigida a la Igualdad. La concienciación y prevención de actitudes machistas no está presente en todas las instituciones o centros de formación. Incluso a los partidos políticos les cuesta ponerse de acuerdo para tomar medidas.
En el Parlamento Europeo, un eurodiputado defendió hace unos días la brecha de género porque "las mujeres son más débiles y menos inteligentes". Hasta hace una semana, la Real Academia Española definía como "conjunto de mujeres" al "sexo débil". Se siguen haciendo canciones para los jóvenes con letras discriminatorias. Y tanto en España como en Estados Unidos, México, Hungría, Dinamarca y todos los lugares del mundo, las mujeres siguen sufriendo violencia física, verbal y sexual.
QUERRÁS VER: Las mujeres precursoras del feminismo en España.