29.408 personas han muerto por coronavirus en residencias desde el inicio de la pandemia
El Ministerio de Sanidad oficializa las cifras de mortalidad y contagios y certifica un 95% de efectividad de las vacunas en estos centros.
29.408 residentes de centros de mayores han muerto por coronavirus en España desde el inicio de la pandemia, según datos del Ministerio de Sanidad. Un nuevo informe, actualizado hasta el 21 de febrero, ha puesto luz en cómo ha afectado el virus a los ancianos y otros dependientes en residencias.
Esta cifra incluye los efectos de las tres olas y tanto los decesos con diagnóstico positivo de coronavirus (19.549) como aquellos que perdieron la vida con síntomas compatibles con la enfermedad (9.859).
En detalle, Sanidad certifica que en la primera ola, de marzo al 22 de junio, fallecieron 9.976 personas en centros de cuidados con confirmación del contagio y añade otros 9.859 con varios síntomas asociados al covid. La segunda ola, datada entre el 23 de junio y el 3 de enero, en cambio solo aporta información de los 6.305 decesos con coronavirus reconocido.
El cómputo de datos en 2020 sitúa en 26.140 las personas que perdieron la vida a causa de la pandemia de un total de 68.745 diagnósticos. La tasa de letalidad, del 23,7%, solo se aplica a los fallecimientos con positivos notificados (16.281), de acuerdo a los datos aportados por las comunidades autónomas.
La actualización incluye también las cifras de 2021 hasta finales de febrero, y reconoce 3.268 víctimas mortales por la enfermedad de los 17.474 positivos reconocidos. La letalidad ha descendido en cinco puntos con respecto al año anterior, un 18,7%.
95% de efectividad de las vacunas
El análisis también muestra los efectos de la vacuna, que ha tenido en los residentes el colectivo inicial en recibir las dosis (junto a los sanitarios de primera línea).
La incidencia acumulada del virus en estos centros ha descendido en un 95% en apenas un mes. El 18 de enero, pico de la tercera ola, se reportaron 4.895 infectados, por los 243 del 15 de febrero. El descenso responde también a la caída generalizada en la transmisión del virus, pero en el resto de la sociedad, no vacunada salvo grupos de sanitarios, la reducción fue menor, de un 80%.