22 años del sucuestro de Miguel Ángel Blanco: el asesinato de ETA que lo cambió todo
Los días 10 y 13 de 1997 la gran mayoría de españoles saben dónde y qué estaban haciendo. Lo saben porque fueron testigo directo de cómo todo un país se unió frente a la agónica e inhumana cuenta atrás que acabó con la vida, a manos de la banda terrorista ETA, de Miguel Ángel Blanco. Han pasado 22 años. Y su recuerdo sigue vivo. Políticos, de uno y otro color, artistas y ciudadanos anónimos han querido dedicar unas palabras al popular, cuyo asesinato dio lugar a lo que se llamó el espíritu de Ermua.
Fue un antes y un después en la lucha contra el terrorismo. España se plantó frente a la barbarie de ETA y aquellas 48 horas marcaron un antes y un después.