12 mujeres explican cómo llegan exactamente al orgasmo
"Mi mantra es: 'Llego al clímax. Llego al clímax...' ¡hasta que llego!".
Es hora de que las mujeres cierren la brecha del orgasmo.
Las investigaciones demuestran que las mujeres hetero, por estadística, tienen menos orgasmos que cualquier otro grupo demográfico; por ejemplo, tienen menos orgasmos que las mujeres lesbianas. Eso podría deberse a que sus parejas —en relaciones heterosexuales— no priorizan el placer de la mujer durante el sexo.
El huidizo orgasmo femenino probablemente no sería tan huidizo si se valorara de forma igualitaria y si los hombres se interesaran en aprender las formas exactas con las que las mujeres llegan al clímax. (La estimulación del clítoris es imprescindible para el 36% de las mujeres, según un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Indiana en colaboración con OMGYes).
Ya que la brecha del orgasmo es algo deprimentemente real, la edición estadounidense del HuffPost ha preguntado a varias mujeres cuál es su forma infalible para correrse, ya sea por su cuenta o con alguien más. A continuación puedes leer sus estrategias.
Algunos nombres han sido modificados para proteger la privacidad de las fuentes. Sus respuestas se han editado y condensado para favorecer su claridad.
"Para mí, no hay nada más fiable que mi propia mano. Aunque tengo un buen vibrador, al final siempre recurro a mi mano cuando lo necesito. ¡Y también es mi forma favorita de llegar al orgasmo con mi pareja! Una vez me di cuenta de que mi propia felicidad sexual servía también para encender a mis parejas, así que empecé a implicarme más durante el sexo por penetración. Para mí es lo más fácil cuando estoy encima o cuando mi pareja está detrás de mí; al final me funciona siempre". ― Corinne Dodenhoff, ilustradora
"Siempre necesito estimulación directa del clítoris para llegar al orgasmo, ya sea con sexo oral de mi pareja, con sexo vaginal combinado con estimulación del clítoris (es decir, yo encima, con el misionero, a estilo perrito con estimulación manual o de un juguete), o masturbación con estimulación del clítoris. Con la masturbación, suelo preferir un vibrador, con o sin penetración vaginal, o con mi mano. En general soy multiorgásmica, pero sólo con estimulación del clítoris. El porno puede ayudar, pero no tiene por qué. La penetración vaginal puede intensificar los orgasmos, pero nunca he estado cerca del orgasmo sólo con estimulación vaginal o anal". ― Jessica Mehta, autora de 'The Wrong Kind of Indian'
"Cuando estoy sola, necesito sentarme —apoyada sobre una pila de almohadas, contra la pared o en el sofá— para llegar al orgasmo. Si estoy tumbada, el clítoris está más inaccesible y no soy capaz de estimularlo igual. Pero sentada, estoy más expuesta y más directamente estimulada con el vibrador. Además, necesito un tipo específico de vibración: que dé golpes secos y tenga un motor potente. Hace poco compartí esta información personal con una amiga, que se sorprendió mucho al oírlo y ahora está encantada con su propio potencial orgásmico. ¡Nunca se le había ocurrido sentarse para tocarse el clítoris!". ― Jennifer Gunsaullus, socióloga y coach de relaciones
"Mi camino para llegar al orgasmo sola o con una pareja es crear en mi mente una fantasía erótica. A veces sólo con la estimulación física cuesta llegar al orgasmo si no se implica tu mayor órgano sexual: tu mente. Lleva práctica reconectar con tu mente sexual y encarnar la excitación con algo más aparte de los genitales. Para el placer a solas o en pareja, recomiendo conversaciones subidas de tono, sexting, compartir fantasías y leer (¡incluso escribir!) historias eróticas. He aprendido que hay que prestar atención a qué palabras, escenas o historias te ponen a tono, cuáles te excitan y te hacen estremecerte. Estas fantasías se convierten en tu propio lubricante mental al que puedes acceder en cualquier momento en el que quieras ponerte cachonda sola o en pareja". ― Luna Matatas, educadora del placer y artista de burlesque
"Si quiero correrme de verdad, me pongo a horcajadas con mi novio y él se queda tumbado. Si estoy muy cerca, sólo frotarme con él pecho contra pecho, con todos los sentidos despiertos y sintiendo el amor que siento por él, me hace llegar. Si todavía me queda un rato, dejo viajar mi imaginación hasta una idea muy picante, como que soy una trabajadora sexual y tengo que hacer que se corra o pienso en lo cachondo que es estar follando. Si eso sigue sin funcionar, le digo que ponga su boca en mi pecho y que chupe muy fuerte, o me tumbo boca abajo y le digo que azote o me haga un dedo o amenace con metérmela por el culo mientras me masturbo. Después de ese primer orgasmo del clítoris, si quiero seguir corriéndome, le pido que me dé por detrás o por debajo colocando mi pelvis en el ángulo adecuado". ― Lisa
"Mi camino hacia el orgasmo ha ido cambiando varias veces a lo largo de mi vida. Antes mis orgasmos venían de la estimulación del clítoris, sin nada en la vagina. Después, la clave era una combinación de dedos presionando fuerte y bien, y moviéndose por mi punto G al mismo tiempo que tenía el vibrador en el clítoris. Ahora, todo viene del cérvix, lo que significa que necesito una presión profunda y repetitiva en combinación con mi vibrador en el clítoris. Eso es lo que actualmente me hace explotar una y otra vez. El clítoris siempre tiene que estar implicado, aunque tenga un orgasmo de punto G o un orgasmo de cuello de útero. Siempre he tenido la suerte de ser multiorgásmica y he ayudado a muchas mujeres a aprender cómo hacerlo también". ―Celeste Hirschman, coach del sexo en San Francisco
"Antes, si un hombre que me parecía atractivo tenía talento oral, ¡misión cumplida! Pero, a día de hoy, necesito una dinámica mucho más entregada y significativa para hacerme llegar. (Mis orgasmos se alimentan de conexión emocional y confianza mutua). Y cuando estoy ahí, me encantan los movimientos creativos; el hacerse de rogar, unos dedos hábiles, una buena boca y las conversaciones guarras siempre ayudan. Las llamadas sensuales durante la hora de la comida, la cuenta atrás hasta que me corro o que nos miremos mientras yo uso mi Hitachi mientras él se masturba a mi lado es toda la inspiración que necesito". ― Hudsy Hawn, coach, dominátrix profesional y escritora
"La mayoría de las veces tengo orgasmos por excitarme con los dedos o con la boca de mi pareja en mi zona del clítoris. Soy una persona sociable. Mientras ocurre esto, me pongo a pensar en lo que llamo mis 'Leyes Orgásmicas de Atracción'. Libero a mi cerebro de todo, excepto de la excitación y la anticipación del orgasmo. Mi mantra es: 'Llego al clímax, llego al clímax...' ¡hasta que llego!". ― Caytha Jentis, escritora/creadora 'The Other F Word'
"Yo uso mi Hitachi Magic Wand. Muchas mujeres a las que les cuesta tener un orgasmo a menudo necesitan una mayor frecuencia y una mayor vibración o presión, por eso destaca tanto el Hitachi. La gran mayoría de los vibradores no ofrecen la intensidad necesaria para alcanzar el orgasmo. (Pero asegúrate de coger el Hitachi con cable, no con pilas, ya que el que lleva pilas no da la vibración y la presión necesarias)". ― Mistress Georgia Payne, dominátrix en Los Ángeles y autora de 'How to Be A Dominant Diva'
"Para un orgasmo por sexo oral, necesito que me meta dos dedos dentro de la vagina, que presione hacia delante y se quede quieto ahí, y que me ponga la lengua en el clítoris, empezando justo debajo y chupando arriba y abajo, para que dé directamente en el clítoris y no en el prepucio. Los dedos tienen que moverse en círculos por el prepucio en dirección contraria a las agujas del reloj para que el prepucio estimule el clítoris. Durante el coito, yo misma hago este movimiento o me pongo un vibrador justo sobre el prepucio del clítoris. Mi consejo para la gente que quiere más orgasmos con su pareja: sed específicos. La educación de tu pareja probablemente se limita a artículos vagos con consejos del tipo 'crea un ambiente romántico' o '¡experimenta!'. Dile exactamente qué movimiento y qué lugar te gustan más. Enséñale qué quieres tú". ― Suzannah Weiss, escritora de sexo y relaciones
"Para mí, la forma más fácil de llegar al orgasmo es reconocer hasta la más ligera sensación de placer como un pequeño orgasmo. Creo que la capacidad de tener orgasmos es nuestra naturaleza. No es un lugar al que tengamos que llegar, sino más bien lo contrario; tenemos que quitar los bloques que nos impiden estar en ese estado natural. Una respiración profunda combinada con un largo sonido en la exhalación, una relajación profunda de sensación y placer, y dejar que el cuerpo se mueva con un movimiento suave son caminos fáciles hacia el orgasmo". ― Sofia Sundari, profesora de tantra
"Guardo un vibrador Magic Wand inalámbrico en un cajón justo debajo de mi cama. Lo primero que hago por la mañana es cogerlo, lo uso antes de irme a dormir por la noche y en cualquier otro momento a lo largo del día si me apetece. Así que uso mi vibrador como dos o tres veces al día. ¡Qué BUENA inversión! Normalmente pienso en cosas guarras o veo algo de porno. ¡En sólo cinco minutos puede estar el trabajo hecho!". — Kendra Holliday, educadora sexual.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano