11 cosas que se dicen siempre las parejas más felices
No hay que esperar a San Valentín para demostrar tu amor.
Mostrar amor y apoyo a tu pareja mediante tus acciones es importante (¡evidentemente!), pero también es esencial decírselo con palabras.
Las parejas más unidas comprenden el papel que juega la comunicación verbal en una relación y saben que intercambiar palabras de ánimo, validación y fortaleza puede intensificar su conexión.
Por ello, la edición estadounidense del HuffPost se ha puesto en contacto con terapeutas y psicólogos para que revelen lo que se dicen continuamente las parejas más felices (aparte de "te quiero") para mantenerse tan unidas.
Las parejas que se recuerdan con frecuencia que están ahí para apoyarse son más capaces de superar los desafíos que la vida les ponga por delante. Puede darse el caso de que uno de los miembros sufra una enfermedad mental y puede que el otro miembro esté lidiando con un amigo, un familiar o un compañero de trabajo tóxico. Sea cual sea el caso, saber que cuentas con el apoyo incondicional de tu pareja y alguien en quien confiar tiene un valor incalculable.
"Esto significa que priorizas las necesidades de tu pareja y que independientemente de lo que te diga o de lo que necesite, darás un paso adelante para estar a su lado y darle apoyo", comenta la psicóloga Samantha Rodman. "Cuando las parejas no están seguras del compromiso de la otra persona, las relaciones se erosionan con facilidad".
"Al llevar las bolsas de la compra, hacer la cama, solucionar algún problema tecnológico o hacer malabares con la lista de tareas, aunque no haga falta ayuda, sienta bien saber que hay alguien que te echará una mano si lo necesitas", apunta la terapeuta matrimonial y familiar Winifred M. Reilly.
Las parejas más felices son las formadas por personas capaces de ser independientes pero que no olvidan que forman un equipo. Si sientes que tu pareja está desbordada, da un paso adelante y pregunta si hay algo que puedas hacer para aligerarle la carga.
"A veces, un miembro no espera recibir ayuda y cuando el otro se la ofrece, puede marcar una enorme diferencia", asegura la psicóloga y terapeuta sexual Shannon Chavez. "Es una muestra de compasión y de que de verdad te preocupas por el bienestar de tu pareja".
Que tu pareja te diga de forma habitual que le sigues pareciendo sexy después de tanto tiempo te da una sensación genial. No es necesario que estéis todo el día dedicándoos halagos (a no ser que eso de verdad os guste a ambos), pero lanzar un piropo sobre lo bien que le quedan los pantalones puede sumar puntos a vuestra relación.
Esos halagos indican "que tu pareja te ve y valora tu aspecto, que tienes su atención", señala Chavez.
Cuando te entran las dudas, tener a tu lado a alguien que cree en ti te aportará la confianza que necesitas. Independientemente de si te han ascendido en el trabajo y sientes que te supera la cantidad de tareas o de si te cuesta seguir el nuevo régimen de comida sana, recibir unas palabras de reafirmación por parte de tu pareja te recordará de qué eres capaz.
"Puedes decir esto con otras palabras: 'me fío de tu juicio' o 'sé que tomarás la decisión correcta", recomienda Rodman. "Sea como sea, decirle a tu pareja que confías plenamente en sus capacidades para salir adelante y tomar decisiones importantes le dará más confianza y seguridad".
Las personas que tienen una relación feliz expresan su gratitud hacia su pareja. No esperan a que llegue San Valentín o un cumpleaños para reconocer todo lo que hace su pareja, sino que tienen la costumbre de dar las gracias durante todo el año.
"Unos cuantos 'gracias' a lo largo del día ayudan más que la poesía más romántica", asegura la terapeuta familiar Spencer Northey. "Algunos de mis clientes al principio pensaron que era algo mundano o redundante darle las gracias a su pareja por hacer cosas que se esperan a diario en la relación, como sacar la basura, cuidar de los niños, hacer limpieza y cosas básicas como esas. La realidad es que este hábito de reconoceros mutuamente lo que habéis hecho el uno por el otro y por el hogar hace que ambos os sintáis apreciados".
Para asumir tus errores y admitir que te has equivocado es necesario que te tragues tu orgullo, algo que no siempre resulta sencillo. Sin embargo, ser capaz de disculparte sinceramente con tu pareja puede marcar la diferencia entre una pequeña discrepancia y un conflicto duradero en la relación.
"Asumir un error y la influencia que ha tenido os mantiene unidos y os permite seguir adelante juntos. Sin esta rectificación, los sentimientos dolorosos pueden agudizarse y aumentar", sostiene Kurt Smith, terapeuta masculino.
No siempre puedes decirle que sí a tu pareja. Hay ocasiones en las que un no es lo más sano y recomendable para los dos. Sin embargo, las parejas felices intentan decir que sí siempre que es posible.
Obviamente, no hay que decir que sí a los asuntos más importantes de la vida solo por no discrepar (por ejemplo, tener hijos). No obstante, no pasa nada por coincidir con tu pareja en asuntos de menor importancia, como a qué concierto asistir, qué película ver, en qué restaurante cenar o dónde pasar las vacaciones.
"Un sí muestra flexibilidad y generosidad, así como buena voluntad por aceptar una segunda opción. ¿No te gusta mucho el sushi? ¿No te entusiasman demasiado las películas de Hugh Grant? Por decir que sí en asuntos como estos no te vas a morir. Por mi experiencia, la generosidad provoca más generosidad y sienta bien, tanto a quien cede como a quien la recibe", opina Reilly.
No puedes esperar que tu pareja te lea la mente, por muy unidos que estéis o por muchos años que llevéis juntos. En las relaciones sanas, los miembros pueden decir lo que piensan y pedir lo que necesitan.
"Los deseos y las expectativas, por desgracia, muchas veces no se expresan en voz alta. Las parejas felices se dicen lo que necesitan en vez de esperar o exigir que el otro miembro lo sepa. El resentimiento y el enfado aumentan cuando esto no se cumple", advierte Smith.
La terapeuta de parejas Kari Carroll recalca la importancia de comunicarte con tu pareja de forma clara y directa, aunque parezca algo brusco.
"Demasiado a menudo, damos rodeos, creyendo que estamos siendo claros cuando en realidad solo intentamos no herir sus sentimientos", señala Carroll. Ser más directos (por ejemplo, diciendo '¿puedes fregar antes de que me ponga a hacer la cena?') en vez de quejarte por lo bajo y desear que tu pareja pille la indirecta "ayuda a todo el mundo a estar en sintonía y a evitar rencores y fallos de comunicación", añade.
Reconocer tus propios sentimientos y compartirlos con tu pareja puede ayudarte a procesar la situación que atraviesas y a uniros más a los dos. Quizás sea más sencillo expresar felicidad, pero es importante abrirse también con los sentimientos negativos, como la frustración, la tristeza y la vergüenza.
"Aunque puede ser un paso incómodo para muchas personas, sobre todo para los hombres, este es un ingrediente esencial para la felicidad de la relación. Muchas parejas evitan compartir sentimientos negativos por miedo a hacer daño al otro miembro, pero es más dañino no ser sinceros", opina Smith.
Northey explica que utilizar palabras para validar el punto de vista de la otra persona, sus sentimientos y sus experiencias es una especie de "pegamento del amor".
"Hay ocasiones en las que es divertido y útil que nuestra pareja nos haga adoptar otra perspectiva, pero solo funciona si ambos os sentís vistos, comprendidos y ratificados", puntualiza.
Las parejas más felices se centran en las cualidades positivas del otro miembro en vez de atascarse en sus defectos.
"Las personas que tienen la costumbre de mirar a su pareja y comprender que sus argumentos tienen sentido, que tienen buenas ideas y que hacen lo correcto consiguen ver los puntos fuertes de cada uno y de la relación", afirma Northey.
Las parejas que tienen un deseo sincero de avanzar tienen relaciones más felices a largo plazo, ya que aceptan que deben hacer una autocrítica sincera y esforzarse por mejorar.
"Lo cierto es que las parejas más felices no piden al otro miembro que se responsabilice de satisfacer todas sus necesidades. En lugar de eso, identifican los aspectos en los que tienen que mejorar y asumen que es responsabilidad propia no perder los nervios, aumentar la tolerancia al estrés y hablar con alguien, como un terapeuta o con amigos, en busca de apoyo para los problemas que surjan", concluye Carroll.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.