11 consejos para evitar estafas sentimentales en Internet
Puedes hacer un pequeño trabajo de detective por ti mismo.
Cientos de miles de hombres y mujeres de todo el mundo sufren estafas sentimentales en internet cada año. Los datos oficiales hablan de pérdidas de casi 200 millones de euros anuales solamente en los Estados Unidos, pero el FBI asegura que esa cifra es en realidad mucho mayor, ya que solamente el 15% de dichos delitos se denuncian. La mayor parte de ese dinero es irrecuperable.
Presta atención a estos 11 consejos para evitar estafas sentimentales en Internet:
Si esa persona asegura que tenéis amigos en común, compruébalo. Empieza a sospechar de aquellas personas que solo tienen un puñado de amigos en Facebook y muy pocas fotos personales. Quizás simplemente no estén muy metidos en el tema de las redes sociales, pero también puede ser que quieran tener muy pocas pruebas de su existencia.
Tómatelo como una alerta roja cuando alguien que acabas de conocer en una página de citas te pide seguir hablando en otra plataforma de mensajería. Los estafadores digitales buscan víctimas por todas partes, pero, para facilitar el trabajo, prefieren mantener todas sus conversaciones en una sola aplicación, como WhatsApp.
Utiliza el buscador gratuito Google Image Search para ver en qué otras páginas web han aparecido sus fotos. Haz clic en el icono de la cámara de la barra de búsqueda y arrastra la foto o cárgala ahí. Así podrás ver si alguien ha usado esa misma foto con otro nombre o incluso si esa persona ha sido denunciada por estafa.
Búscalos en Google. Comprueba lo que te han contado. La carencia absoluta de presencia digital es bastante cuestionable y sospechosa en la actualidad. Comprueba los registros. Existen registros de matrimonio y de divorcio, así como registros penales. También existen servicios de pago como Spokeo que te pueden ayudar a investigar. Gastar un poco de dinero en esto puede ahorrarte mucho en el futuro.
Los estafadores sentimentales en Internet siguen un guion, literalmente. Existen páginas que recopilan los guiones y patrones más extendidos, como Scamwarners (en inglés) o El Blog de Angelucho (en español). Si sospechas que te pueden estar estafando, prueba a copiar frases de tu nueva amistad y pegarlas en el buscador de Google. Puede que encuentres frases idénticas o muy similares en otras páginas web. Y eso es una gran alerta roja.
La forma más rápida de espantar a un estafador puede ser pedirle hacer una videollamada por Skype, FaceTime, Facebook Messenger o WhatsApp. Los estafadores nunca quieren hablar en directo mostrando su cara. ¿Cómo van a querer si realmente se están haciendo pasar por otras personas?
Si te dice que es de una ciudad pero su foto en "su casa" es realmente de otra ciudad, merece la pena cuestionar su credibilidad. Esta página web sirve para obtener mucha información sobre una foto, incluidos el lugar y la fecha de captura, aunque no funciona si los metadatos importantes de la foto se han eliminado, como hacen algunas redes sociales.
Es frecuente que las fotos de los militares sean robadas para su empleo en estafas digitales, pero nunca se darán las circunstancias de que un miembro real del Ejército estadounidense (identidad que adoptan muchos estafadores digitales) se vea tan necesitado como para pedir dinero para costearse el transporte, el seguro médico u otras tasas administrativas.
Todos los ordenadores, smartphones y tabletas tienen asignada una dirección IP que indica su país. Todos los correos electrónicos pueden mostrar, en la cabecera del mensaje, la dirección IP del dispositivo desde el que se ha enviado el correo. Utiliza esta herramienta (en inglés) para encontrar la dirección IP y analizarla.
Si sospechas que has caído en las redes de un estafador, es recomendable denunciarlo, ya que, al menos en los Estados Unidos, solo el 15% de las estafas son denunciadas oficialmente. Piénsalo de esta manera: aunque quizás no consigas recuperar tu dinero, estarás evitando que otra persona caiga víctima del mismo estafador. El FBI también insiste en que es muy recomendable contactar con tu banco para bloquear las cuentas corrientes, pedir la anulación de cargos en tu cuenta o incluso intentar recuperar el dinero perdido.
Ni te lo pienses. Coméntalo también con algún amigo o familiar.
Este artículo fue publicado originalmente en el HuffPost 'Estados Unidos' y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.