10 claves para elegir un buen cirujano plástico
Aunque los avances tecnológicos hacen que las operaciones estéticas sean procedimientos cada día más seguros, obtener los resultados deseados depende de muchos factores.
Aquellas personas que deciden someterse a una operación estética, deben elegir con cuidado al profesional que va a llevar a cabo la intervención, ya que de su experiencia y buen hacer van a depender directamente los resultados. Estos que se presentan en ese artículo son los principales factores a tener en cuenta para acertar en la elección.
Escoger un buen cirujano plástico no es tarea sencilla. Aunque los avances tecnológicos hacen que las operaciones estéticas sean procedimientos cada día más seguros, obtener los resultados deseados depende de muchos factores. Entre ellos, el más importante es el profesional que dirigirá la operación, aunque cabe destacar, la calidad del equipo del que se rodee, para que ofrezca las suficientes garantías de estar en buenas manos.
1. Titulación oficial
Lo primero que se debe hacer es asegurarse de que el médico especialista que va a llevar a cabo la intervención cuenta con la preparación académica necesaria, un título emitido por el Ministerio de Educación en España u organismos similares de otros países. Para comprobarlo, basta con acudir al registro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética) en su web, donde se pueden buscar los miembros que forman parte de ella.
Hay que evitar depositar la confianza en alguien que no está especializado en Cirugía Plástica Reparadora y Estética, en ese sentido, se recomienda prestar especial cuidado y no ser demasiado confiados, pues hay un gran intrusismo laboral en este sector.
2. Instalaciones
Una intervención de cirugía estética no deja de ser una operación, por lo que debe llevarse a cabo en un hospital equipado con todas las herramientas, maquinaria y aparatología necesarias, para actuar con eficacia en caso de que surja cualquier complicación. Una de las mayores garantías de seguridad es que cuente con una UVI (Unidad de Cuidados Intensivos), para estar cubiertos si ocurriese una situación extrema.
3. Ingreso hospitalario
Directamente relacionado con el punto anterior y la necesidad de llevar a cabo la intervención estética en un hospital, siempre que se trate de cirugías mayores, es decir, con anestesia general, se requiere hospitalización de al menos un día.
Ese ingreso garantiza que el paciente se encuentre vigilado y reciba el tramite adecuado si surge alguna incidencia en las primeras horas.
4. Información detallada y resolución de dudas
Un buen profesional es aquel que le da al interesado toda la información antes de llevar a cabo la intervención estética: medidas previas, anestesia, dolor en el postoperatorio, recuperación o los resultados finales.
Todos estos aspectos deben ser explicados de forma que el paciente los entienda. Así mismo, deberá dar la oportunidad al interesado de resolver todas sus dudas.
5. Precios
Lo precios de las intervenciones estéticas se han democratizado, ya no se trata de un servicio de lujo. No obstante, hay que comparar precios y descartar siempre los que sean excesivamente económicos, pues la calidad en los materiales empleados y la cualificación del personal serán más bajas.
6. Pruebas previas
Antes de llevar a cabo la intervención, es necesario realizar una serie de pruebas y comprobaciones. En ellas se valora el estado general de salud del paciente y se conocen los detalles para que no correr riesgo alguno.
7. Postoperatorio
Un buen cirujano debe llevar el postoperatorio del paciente para hacer un mejor seguimiento de su recuperación. En este sentido, es importante valorar que cuenta con los medios técnicos y humanos para realizarlo correctamente. El periodo de revisiones tras una cirugía estética suele ser de al menos un año y, como el propio cirujano no se encargará de todas las revisiones, sino que delegará las menos importantes y rutinarias, hay que se asegurarse, como ya se ha mencionado, de que tiene un buen equipo detrás.
8. Tecnología 3D para simulaciones previas
En la actualidad, se cuentan con simuladores 3D que hacen que el paciente pueda visualizar los resultados que obtendrá tras la intervención estética. Esa herramienta ayuda a tomar mejores decisiones sobre la operación de cirugía antes de llevarla a cabo.
9. Trato personalizado
La relación que se establezca entre cirujano y paciente debe ser de confianza, con un trato personalizado y cercano que ofrezca las mejores soluciones para que el paciente alcance los resultados deseados.
10. Tiempo de reflexión
Someterse a una intervención estética no es algo que deba tomarse a la ligera. Todos los pasos enumerados anteriormente y las valoraciones oportunas deben darse en un contexto de tiempo suficiente para reflexionar sobre los pros y los contras de la cirugía.
Por ese motivo, se recomienda desconfiar de todas aquellas clínicas que metan prisa a los interesados, con ofertas que caducan para presionar al paciente a tomar una decisión precipitada.