No todo vale, y menos cuando está en juego la libertad de la mujer
Que los portavoces de Podemos -cuya posición sobre el aborto aún no hemos escuchado, salvo para decir que no es un asunto prioritario- traten de sembrar dudas sobre mi compromiso y el del PSOE, con la libertad de las mujeres es, sencillamente, ridículo.
El pasado jueves, en el Parlamento de Estrasburgo, votamos un informe de la Comisión de Desarrollo que fue pactado, en el seno de dicha Comisión, por la inmensa mayoría de los grupos de la Cámara que también acordaron no presentar enmiendas al Pleno.
A pesar de ello, el Grupo de la GUE (Izquierda Unida Europea) presentó una enmienda sobre el acceso al aborto seguro para las víctimas de violación por parte de grupos armados. Hay que decir que ese mismo "párrafo" ha sido votado decenas de veces en el Parlamento Europeo.
El Grupo Socialista, y todos los demás excepto la GUE, rechazaron la enmienda justamente por haberse presentado saltándose el acuerdo. La lista de voto del grupo socialista indicaba voto negativo en ese punto. Sin embargo, la Delegación socialista española, envió una modificación de ese punto indicando voto positivo a la enmienda de la GUE. A algunos (8) diputados españoles del PSOE, no nos llegó la modificación y seguimos la lista de voto del Grupo Socialista, decidida por nuestra portavoz (Linda McAvan, británica laborista y feminista).
Creo que el grupo socialista cometió un error al no considerar la enmienda, si bien es cierto que el rechazo no tenía nada que ver con el fondo si no con el acuerdo de todos los grupos de la Comisión de Desarrollo. Por eso, ayer mismo, los diputados socialistas españoles, enviamos una corrección de voto que aparecerá en las actas del pleno.
Hasta ahí el galimatías parlamentario.
El fondo del asunto es que esa era una enmienda innecesaria por estar ya asumida en informes de rango superior (vinculantes, este no lo era), que el grupo socialista ha defendido cientos de veces ese texto -"aborto seguro para mujeres víctimas de violencia sexual"-, y que el PSOE especialmente, se ha caracterizado por legislar y defender el derecho al aborto desde la primera ley de interrupción voluntaria del embarazo, primero con Felipe González y luego con José Luis Rodríguez Zapatero.
El uso torticero que Podemos ha hecho, en el caso de la votación del jueves, demuestra que las nuevas formas de hacer política que dicen defender, son otra de sus falacias. Que los portavoces de Podemos -cuya posición sobre el aborto aún no hemos escuchado, salvo para decir que no es un asunto prioritario- traten de sembrar dudas sobre mi compromiso y el del PSOE, con la libertad de las mujeres es, sencillamente, ridículo.
Llevo más de 30 años en la lucha por la libertad y la dignidad de las mujeres. Ahí tienen, llena, la hemeroteca.
Es triste pensar que los dirigentes de Podemos han llegado hasta aquí para, en vez de sumar en la batalla a favor de las mujeres, hacer política pequeña y oportunista, buscando un rédito de corto alcance.
Los diputados de Podemos en el Parlamento Europeo, este mismo jueves -mientras preparaban su lamentable "ataque" en Twitter- se abstenían en una enmienda que reclamaba cuotas para las mujeres, en un importante informe sobre igualdad laboral y salarial. Ya ven. Alguna razón tendrían para hacerlo. Pero nosotros no hemos hecho carteles para Twitter.
Y esa es la historia. Y esos son los personajes.