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Zuckerberg mete la tijera en la plantilla de Meta: despidos de cara a un "año intenso"

Zuckerberg mete la tijera en la plantilla de Meta: despidos de cara a un "año intenso"  

La empresa matriz de la red social anuncia que hasta el 10 de febrero se deshará de los trabajadores con "menor rendimiento" de todo el personal que tiene en nómina.

Una persona fotografía al logo de Meta frente a la sede de la compañía en California.John G. Mabanglo

El guion que Mark Zuckerberg le ha escrito a Meta, la empresa que engloba redes sociales como Facebook, Instagram o WhatsApp, parece estar lleno de grandes giros inesperados y, después de anunciar la eliminación del departamento de moderación de contenido de la red social (aunque solo en EEUU) y decir adiós a sus programas de diversidad, el CEO de la compañía californiana acaba de comunicar otra importante decisión: el despido de los 3.600 empleados con "menor rendimiento", el equivalente al 5 % de su plantilla global.

Con este movimiento, según Mark Zuckerberg, quiere preparar a la tecnológica para un "año intenso", además de responder a la necesidad de optimizar el rendimiento de toda su plantilla en un entorno empresarial cada vez más competitivo. Los despidos, además, suponen la mayor ronda de recortes desde 2021, cuando Meta eliminó cerca de 21.000 puestos en dos olas consecutivas de despidos entre 2022 y 2023, reduciendo casi una cuarta parte de su fuerza laboral. En esta ocasión, los afectados recibirán una notificación antes del 10 de febrero, además de las indemnizaciones correspondientes.

En un mensaje publicado por el mismo Zuckerberg en los foros internos de la compañía, el consejero delegado de la matriz de Facebook ha intentado justificar los despidos: "He decidido elevar el nivel de la gestión del rendimiento y despedir a los empleados de bajo rendimiento más rápido. Normalmente, echamos a las personas que no cumplen con las expectativas a lo largo de un año, pero ahora vamos a realizar recortes más amplios basados en el desempeño durante este ciclo", ha escrito en un mensaje en el que aclara también que el objetivo es cubrir esos puestos a lo largo de 2025.

Un giro político: la influencia de Donald Trump

La nueva ola de despidos en Meta forman parte de un cambio de fondo más amplio en la estrategia de la tecnológica, que se ha intensificado tras la celebración de las elecciones presidenciales de EEUU en noviembre y la victoria de los republicanos. El acercamiento entre Mark Zuckerberg y la Administración Trump ha dado lugar a decisiones polémicas, como la eliminación de la moderación de contenidos (la difusión de bulos) y el fin de los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

Meta justifica todos estos cambios porque el contexto actual está marcado por "cambios legales y políticos en Estados Unidos”, según la responsable de los recursos humanos de la compañía, Janelle Gale. Además de los despidos en la plantilla, Zuckerberg también ha decidido prescindir del hasta ahora presidente de Asuntos Globales, el político británico y líder de los Liberal Demócratas en Reino Unido, Nick Clegg, al que ha reemplazado con perfiles más cercanos a Donald Trump, como Dana White, CEO de UFC.

Uno de los movimientos más controvertidos ha sido, sin embargo, la decisión de sustituir el programa de verificación de contenidos por un sistema de "notas comunitarias", similar al que se utiliza en la red social X, antes conocida como Twitter. Para sorpresa de nadie, Elon Musk ha aplaudido la decisión del CEO de Meta, quien en la plataforma que compró por más de 40.000 millones de dólares ha dicho: "Meta, por fin, va a adoptar un modelo que prioriza la libertad de expresión. Un gran avance para la tecnología y la sociedad".

La directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, también ha alabado el cambio de rumbo de la empresa que gestiona la mayor red social del mundo y, durante una intervención en el CES de Las Vegas, ha señalado que "el paso de Meta hacia la adopción del uso de notas de la comunidad demuestra su compromiso con la transparencia y la responsabilidad compartida". Sin embargo, la medida ha provocado un terremoto interno. En los foros internos que usan los empleados, uno de ellos escribió: “Meta está mandando a la gente un mensaje claro: los hechos no importan, y eso nos acerca peligrosamente a un modelo donde prima la percepción sobre la verdad”.

Meta ha donado un millón de dólares al comité que organiza la fiesta de la investidura de Donald Trump del próximo 20 de enero. Zuckerberg ha descrito las recientes elecciones como “un punto de inflexión cultural hacia la priorización de la libertad de expresión”. Sin embargo, grupos como Free Press han advertido de que estas decisiones suponen “un retroceso peligroso en la moderación de contenidos y la lucha contra la desinformación”.

EL HUFFPOST PARA PMS

El cambio de rumbo de Meta también responde a presiones económicas. Los ingresos de la compañía han mostrado una desaceleración en mercados clave como Estados Unidos y Europa, mientras que la competencia con plataformas como TikTok se intensifica. En 2024, la compañía registró un crecimiento interanual del 7% en sus ingresos, muy por debajo de las cifras de años anteriores. A esto se suma un estancamiento en el número de usuarios activos de Facebook y una caída en la moral de los trabajadores. Según una encuesta interna hecha en diciembre, el 37% de sus empleados aseguró que sentía que vivían en una incertidumbre constante respecto a su futuro en la empresa.