Una empresa española salva a Quito con la construcción del metro imposible
Después de diez años de trabajo, los habitantes de la capital de Ecuador pueden cruzarla de norte a sur en poco más de 30 minutos.
Con normalidad y sin aglomeraciones. La capital de Ecuador estrenó a principios de mes la línea completa del primer transporte público subterráneo del país: el Metro de Quito. Después de varias "inauguraciones" y de un intento de puesta en marcha parcial en mayo, los ciudadanos de la capital ecuatoriana pueden recorrer los 22,5 kilómetros del trayecto que cruza de norte a sur la ciudad y bajarse en alguna de las quince estaciones que forman parte de una infraestructura construida por la española Acciona y cuyo coste habría superado los 1.600 millones de euros, según El Economista.
Hasta la puesta en marcha de la Línea 1 del Metro de Quito han pasado diez años de obras de construcción, marcadas por los altibajos y los retrasos administrativos que han impedido que este sistema pudiera estar en funcionamiento antes. Los últimos residieron en el operador, para lo que finalmente se contrató a un consorcio formado por la empresa francesa Transdev y la colombiana Metro de Medellín, quienes estarán a cargo de la operación durante seis años.
También, después de que la obra estuviese plenamente acabada, faltaba la implementación del sistema de recaudación, uno que disponga de una tarjeta recargable que sirva de manera universal para los otros sistemas de transporte municipales como autobuses y trolebuses, donde más adelante aceptarán esa misma tarjeta.
Además, el compromiso con la sostenibilidad ha sido una prioridad en este proyecto. La utilización de energía proveniente de fuentes hidroeléctricas vendrá acompañado de un ahorro significativo en combustible y reducirá unas 67.000 toneladas las emisiones de CO2 anuales. El Metro de Quito, completamente eléctrico, también se ha diseñado pensando en la accesibilidad universal, con la instalación de 46 ascensores y medidas específicas para personas con discapacidad.
En total, el Metro de Quito espera tener entre 130.000 y 400.000 pasajeros por día, atraídos sobre todo por la posibilidad de recorrer gran parte de la extensa ciudad de Quito en poco más de 30 minutos, un trayecto que en la superficie del congestionado tráfico de la capital puede tener de hora y media a dos horas.
El precio del viaje para el público general será de 0,45 dólares, mientras que para los menores de 6 años será gratuito y para los menores de entre 6 y 17 años, así como para los mayores de 65 años, costará 0,22 dólares. En el caso de las personas con discapacidad el viaje tendrá un precio de 0,10 dólares.
El Metro de Quito se suma a la larga lista de éxitos de Acciona en el desarrollo de soluciones de movilidad urbana. La compañía ha dejado su huella construyendo líneas de metro en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Málaga, Sevilla, Valencia, Sao Paulo, Medellín, Hong Kong, Lisboa, y Dubái, consolidándola como líder en el campo de infraestructuras a nivel global.