Teka agoniza en España
El fabricante de electrodomésticos pasa por unas horas complicadas ante los problemas de liquidez.
El fabricante de electrodomésticos Teka, que da empleo a más de 4.000 trabadores en todo el mundo y tiene su sede en Santander, pasa por unas horas complicadas ante los problemas de liquidez. Estos, según ha informado El Economista, le han obligado a poner a la venta su negocio de griferías y buscar un socio financiero para que entre en el capital.
La empresa se vio obligada el pasado julio a pactar con la banca una nueva refinanciación de la deuda -la cuarta desde 2013- ante los problemas para atender los vencimientos y después de que EY, el auditor de sus cuentas, pusiera en duda su viabildiad, según el mismo medio. Pero ahora, cuatro meses después y a pesar de la reestructuración de la deuda, la empresa se ha visto obligada a volver a pedir ayuda a los bancos ante las dudas de los proveedores, que han empezado a exigir pagos al contado.
Según han confirmado fuentes financieras al mismo medio, Santander y BBVA han concedido en los últimos días préstamos a la empresa por un importe de 20 millones para facilitar sus operaciones y pagos diarios.
El origen de Teka parte de 1924, año en el que Karl Thielman funda una compañía de maquinaria agrícola en Alemania, sector en el que centra su actividad la empresa durante los primeros años. Poco después, comenzó a trabajar en la producción de acero inoxidable, paso que resultó fundamental para la historia del fabricante de electrodomésticos.
La historia de Teka tuvo un punto de inflexión en 2014, cuando Maximilian Brönner asumió la presidencia y se llevó su sede a Suiza tras el fallecimiento de Klaus Graf, entonces el principal accionista y gran artífice de la expansión de la compañía, que apostó por traer además su sede a España, donde ahora cuenta con fábricas en la capital cántabra, Zaragoza y Granada.