Soy banquera y recomiendo a mis clientes no pedir un préstamo jamás con esta edad
Si se toma la decisión, es importante compartirla con las personas del entorno.
La jubilación es un momento esperado en el que muchas personas, al disponer de más tiempo al no tener que trabajar, se lanzan a emprender nuevos proyectos como recorrer el mundo realizando viajes o comprar una casa o un coche.
Para llevar a cabo todos esos planes se necesita algo: dinero. Y si no se dispone del mismo, es irremediable recurrir a un préstamo bancario. Sin embargo, a esas edades, pedir un préstamo es algo que se debe valorar muy bien (mucho más que cuando se es joven).
En ese sentido, en una entrevista en el medio de comunicación francés Journal des Femmes, la directora de desarrollo de Caisse d'Épargne Ile-de-France, Céline Garrot, ha confirmado que “legalmente, no hay límite de edad” para pedir un préstamo.
No obstante, la experta ha destacado que solicitar un préstamo después de jubilarse obliga a plantearse algunas preguntas especiales. “En la práctica, podemos ofrecer financiación hasta los 80 años e incluso más. Pero cuanto mayor se es, más hay que matizar el proyecto, trabajarlo con un asesor y compartirlo con las personas del entorno”, ha explicado.
En concreto, la banquera ha advertido de que hay un aspecto que hace poco (o nada) recomendable pedir un préstamo a esa edad. “Estás comprometiendo potencialmente a tus herederos en la medida en que el préstamo pasa a formar parte del patrimonio si no está asegurado, y por tanto puede ser imputado a los herederos”, ha subrayado Garrot.
