Sólo uno de cada seis hogares con derecho al ingreso mínimo lo recibe
Un informe de la ONG Oxfam Intermón cita a la burocracia, el desconocimiento o el estigma social como motivos de este menor alcance.
Sólo uno de cada seis hogares (un 16 %) que cumple los requisitos para recibir el ingreso mínimo vital (IMV) cuenta con esta ayuda, según un informe de la ONG Oxfam Intermón que cita a la burocracia, el desconocimiento o el estigma social como motivos de este menor alcance.
El informe publicado este jueves por la ONG y el centro de pensamiento Future Policy Lab detalla que, desde que se aprobó en 2020 y hasta febrero de 2023, se habían aprobado 578.000 solicitudes, lo que implica 1,63 millones de personas beneficiarias en términos acumulados.
Estas cifras están aún lejos del objetivo inicial del IMV de llegar a unos 850.000 hogares en los que viven en torno a 2,3 millones de personas en situación de pobreza severa, un alcance con el que la tasa de pobreza severa se podría rebajar en más de 5 puntos, frente a los 2 puntos de reducción en la actualidad.
Con estos datos en la mano, un 84 % de los hogares con derecho al ingreso mínimo vital, según la normativa vigente, quedaría fuera de su alcance o, lo que es lo mismo, esta prestación solo estaría llegando al 16 % de los hogares que cumplen los requisitos económicos para solicitarlo.
Según el estudio, este menor alcance se debe, por un lado, a que algunos requisitos y condiciones de acceso de la prestación impiden una cobertura más amplia al dejar fuera a determinados colectivos.
Por otro, el desconocimiento de su existencia, las dificultades relativas a la solicitud (brecha digital, burocracia…) o el estigma social asociado a ser beneficiario de este tipo de prestaciones hacen que algunas personas no lleguen a solicitarla.
Diferentes combinaciones con rentas mínimas autonómicas
A través de un análisis comparativo de tres comunidades autónomas (País Vasco, Cataluña y Madrid), el estudio muestra que una estrategia adecuada de combinación de esta prestación con otras rentas mínimas de aplicación autonómica puede mejorar sustancialmente su alcance, como ocurre en el País Vasco.
En sentido opuesto, en comunidades como la de Madrid se está produciendo una sustitución prácticamente completa de la renta mínima por el IMV, sin que esos recursos se reorienten a otras prestaciones similares, mientras que en Cataluña las dos prestaciones se complementan y alcanzan así a más personas.
Oxfam Intermón y Future Policy Lab plantean una serie de propuestas destinadas a aumentar el alcance de la prestación, entre ellas incluir a todas las personas de entre 18 y 23 años como potenciales titulares de la prestación o garantizar que los menores de 30 años pueden acceder al IMV con los mismos requisitos de acceso que el resto de población adulta.
Además, el informe plantea modificar el período de cómputo de los ingresos, flexibilizar los requisitos de patrimonio, aumentar cuantías y umbrales, generalizar los incentivos al empleo, y ampliar y homogeneizar la cuantía del complemento a la infancia en todos los tramos de edad; así como medidas relativas a la simplificación de procedimientos y requisitos y a la integración con la fiscalidad.