Si tienes esta moneda de dos euros muy deseada en el bolsillo, acabas de ganar 5.000 euros

Si tienes esta moneda de dos euros muy deseada en el bolsillo, acabas de ganar 5.000 euros

Los errores en las acuñaciones de algunos ejemplares disparan su valor

Imagen de archivo de monedas de 2 euros.Getty Images/iStockphoto

Una simple moneda de 2 euros puede valer a veces mucho más que su importe nominal. El tema es evidente, es una cuestión de oferta y demanda. Así que las rarezas únicas y muy buscadas, alcanzan a veces precios elevados. Y este es el caso de algunas monedas de 2 euros.

Las piezas más valiosas suelen ser las que se salen de la norma, como ocurre también con los sellos. Una auténtica joya entre los coleccionistas de monedas es el Liberty Nickel de 1913, que existe por un error de acuñación que causó sensación en todo el mundo.

Aunque el diseño oficial de 1913 incluía el búfalo del escultor y medallista James Earle Fraser, cinco monedas conservan el antiguo motivo del emblema de la libertad. Dos de estas codiciadas piezas se encuentran hoy en museos, por lo que sólo hay tres ejemplares disponibles en el mercado de coleccionistas. La gran demanda se refleja en su valor. El ejemplar mejor conservado alcanzó un precio récord de más de cinco millones de euros en una subasta celebrada en 2007.

O también vale mucho más de lo normal, por ejemplo, la moneda conmemorativa de los 30 años de la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989. Una pieza ordinaria de 2 euros de esta acuñación no tiene mayor valor. Sin embargo, las que tienen erratas de la caída del Muro de Berlín, cuyo motivo adorna el reverso de la moneda de 2 euros, se buscan en “anuncios clasificados” por hasta 5.000 euros.

Sin embargo, los expertos recomiendan precaución a la hora de comerciar con estas monedas. Porque el hecho de que se ofrezca online un precio alto por ellas no significa necesariamente que la moneda tenga realmente ese valor o que se esté vendiendo a ese precio. Para determinar el valor real de una moneda, es aconsejable consultar a un especialista.

Es la única manera de determinar con fiabilidad, por un lado, la autenticidad de la moneda, y, por otro, su valor real. Y evitar así el riesgo de pagar demasiado por una moneda cuyo valor real es muy inferior al precio ofertado.