¿Qué hay detrás del boicot alemán a las fresas de Huelva?

La fresa de Huelva está en el punto de mira desde finales del pasado mayo. Lo que comenzó hace una semana como una llamada al boicot por parte de una asociación alemana ha ido escalando hasta convertirse en un nuevo choque y enfrentamiento entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía, ante la tramitación de la polémica ley de regadíos que impulsan el Partido Popular andaluz y Vox en la comunidad. 

La campaña contra la fresa onubense lanzada por el colectivo germano Campact, lógicamente, ha traspasado fronteras causando la indignación del sector agrícola afectado ante la llamada a las principales cadenas de supermercado alemanes para que no comercialicen un producto de gran reconocimiento internacional y de importancia para España, ligando su cultivo a la situación de sequía y estrés hídrico que sufren los acuíferos del parque natural de Doñana.

Este lunes, la polémica continúa con un nuevo episodio marcado por la visita de nueve diputados del Bundestag -el Parlamento alemán- a España, para interesarse sobre el cultivo de fresas y el estado de Doñana, expedición que fue aplazada este lunes por el adelanto electoral del 23-J. 

No obstante, surgen varios interrogantes como de dónde ha salido este boicot, si es posible que beneficie de forma económica a la fresa alemana o cuál es la posición de cada parte en lo sucedido. Estas son todas las claves necesarias para comprender qué está pasando con el boicot a la fresa.

¿De dónde sale el boicot alemán a la fresa de Huelva y cómo lo justifican?

Recapitulemos. Hay que remontarse al 30 de mayo, hace menos de una semana. Fue en ese momento cuando se conoció la campaña lanzada por la asociación alemana Campact exigiendo a las cadenas de supermercados germanos que no vendan fresas de España para no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana. Y se refieren concretamente a este espacio natural protegido acotando a un término claro: las "fresas de la sequía". 

"Para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes", aseguraron desde la asociación de la que parte la campaña contra las fresas andaluzas, denunciando que hay empresas que bombean de forma ilegal el agua para abastecer de fresas al mercado europeo, incluso durante los meses de invierno.

Para comprender la dimensión de la campaña lanzada, el colectivo alemán ha señalado además a dos grandes firmas alemanas de la cadena de distribución responsabilizándose, en parte, del grave problema que afronta Doñana desde hace más de una década. "Edeka, Lidl y compañía contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Doñana al vender fresas de la sequía", apuntó el responsable de campañas de Campact, Friederike Gravenhorst.

Desde Campact se han marcado como objetivo la recolección de 200.000 firmas en apoyo a este boicot. Hasta este lunes al mediodía, la cifra se situaba ya en 159.317 rúbricas. 

¿Qué dice el Gobierno y qué la Junta de Andalucía?

La campaña en contra de la venta de fresa de Huelva está siendo especialmente tensa en nuestro país por los señalamientos políticos. Desde Compact apuntaban directamente a la victoria del PP de Andalucía, encabezado por el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, como garantía de que la ley de regadíos acabe finalmente aprobada y materializada. "Especialmente tras el éxito electoral del Partido Popular en las elecciones regionales y locales del pasado fin de semana, existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente", apuntaba Compact. 

Con este telón de fondo, se produjeron una serie de publicaciones en Twitter que incluyeron al propio presidente del Gobierno, la ministra para la Transición Ecológica y desembocaron en la acusación del mandatario andaluz de manipulación y de "hablar mal" de Andalucía.

En este sentido, Sánchez compartió la noticia con el siguiente mensaje: "El negacionismo arruina nuestro medioambiente y corre el riesgo de arruinar las economías locales. Salvemos Doñana". Una publicación que se enmarca en la misma línea de los que ha venido publicando sobre los posibles efectos de la ley autonómica ante la agravada situación de sequía en el parque. 

Moreno respondió directamente a esa publicación, también en una fiel retrato del argumentario que viene sosteniendo el PP sobre la polémica ley de regadíos y la situación de Doñana. "La manipulación se les ha ido de las manos. Hablar mal de Andalucía y sus agricultores en Europa tiene estas consecuencias. Están jugando con el pan de miles de familias", lamentó el mandatario andaluz. 

Por su parte, la vicepresidenta Teresa Ribera indicó en otra publicación: "Alerta entre los consumidores alemanes que amenazan con un boicot a las fresas españolas", añadiendo que "es imprescindible despejar ya cualquier duda: Juanma Moreno debe retirar de inmediato la ley de regadíos que amenaza Doñana". 

Ribera incluso ha tenido que desmentir esta mañana que tuviese algo que ver la visita de los diputados alemanes, ante peticiones para que dimita. La titular de Transición Ecológica ha detallado que es una iniciativa que "sale directamente" del Bundestag, a su ves una "costumbre habitual" y "transparente" para obtener información.

¿Cómo ha respondido el sector afectado por el boicot?

Una de las principales organizaciones agrarias ya alertó del boicot alemán al tiempo que se pronunciaba en contra del Gobierno de España, valorando que éste lo había alentado al volver a reclamar a la Junta de Andalucía, en este contexto, que se retire la polémica ley de regadíos. Se trata de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), quien ha cargado contra las palabras de la ministra Ribera.

"Una vez más, un destacado miembro del equipo de Gobierno de Pedro Sánchez infringe un duro e injustificado ataque al sector agrario de nuestro país y el propio presidente sorprende sumándose a la campaña de desprestigio", dieron a conocer el pasado viernes en un comunicado. 

Asaja defiende la producción de frutos rojos en Huelva se realiza "con las técnicas más eficientes y de máximo aprovechamiento de riego, reducción de plásticos y conservación del medio ambiente", una actividad que se traduce en cerca de 600 millones de euros anuales en exportaciones y empleos para 100.000 personas. También advierten sobre no disipar cualquier tipo de duda en ese sentido: "Las consecuencias de este tipo de declaraciones pueden ser desastrosas para un sector que pasa por momentos de graves dificultades e incertidumbres".

Además, este lunes, era el propio responsable de la mayor confederación empresarial española, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, el que rechazó de plano la "campaña de descrédito" contra la fresa de Huelva. "No podemos compartir la campaña de descrédito con la agricultura y un producto muy importante para el campo de Huelva", ha subrayado el líder de la patronal durante su intervención en la clausura de la asamblea de ATA.

¿A qué viene la delegación de diputados alemanes a España? ¿De qué ideología son?

A qué viene y a qué venía. Porque en medio del importante revuelo político que ha causado el boicot, este lunes el Bundestag ha confirmado que la delegación de diputados alemanes no se trasladará a Andalucía ante el adelanto electoral y con el objetivo de no interferir en la política nacional. "La Comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor del Bundestag alemán ha decidido renunciar por el momento a su largamente planeado viaje a Andalucía", se recoge en el comunicado. 

En el mismo documento han recordado el objeto de la expedición que aguardan se realice en el futuro. "El objetivo del viaje era intercambiar experiencias y recabar información sobre un tema que interesa a nuestros dos países: el cambio climático y sus consecuencias", señalan desde el Parlamento alemán. ¿Quiere decir esto que se cancela toda la actividad de los parlamentarios germano? No, de momento se han reunido con el secretario de Estado español de Medio Ambiente, Hugo Morán, en el Ministerio para la Transición Ecológica.

Con todo, si se acude a la primera comunicación del Bundestag sobre la naturaleza de esta visita, indudablemente salían a relucir las fresas como uno de los aspectos centrales. "El cultivo de fresas es particularmente intensivo en la región del Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más importantes de Europa y, por lo tanto, un punto crítico de biodiversidad", se recogía en una comunicación del Bundestag.

"Debido a la extracción ilegal de agua por parte de la agricultura para el riego, especialmente para el cultivo de la fresa, Doñana se encuentra gravemente amenazada por la deshidratación. Este problema actual es de particular interés para la delegación y será el centro de sus debates", apuntaban desde el Parlamento de Alemania.

Por otra parte, la delegación de diputados no responde a un único color o familia política. Hay representación de todas las formaciones con presencia en el Hemiciclo alemán, si bien el presidente de la Comisión y otro diputado pertenece a Los Verdes. Hay otros dos de la SPD -los socialistas alemanes-, otros dos de la CDU -los democristianos, formación de la excanciller Angela Merkel-, uno de la liberal FDP, un ultraderechista de la UfD -Alternativa por Alemania- y otro de la izquierdista Die Linke.

¿Qué dicen los regantes?

Cabe destacar que antes de que se hiciese público el aplazamiento de la visita a Doñana de los parlamentarios del Bundestag, la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado de Huelva había solicitado a través de dos cartas mantener un encuentro con la comisión. 

Fue el presidente de la plataforma, Romualdo Macías, quien se ha dirigido a la presidenta del parlamento alemán, Bärbel Bas, y al presidente de la comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección de los Consumidores del Bundestag, que preside Harald Ebner; en sendas misivas.

El objetivo de este encuentro es el de "poder explicarles de primera mano el objeto de la proposición de ley y su alcance, así como su importancia e impacto económico y social de los frutos rojos en la zona". La misma proposición de ley de la que tanto la Comisión Europea como la Unesco han advertido sobre sus nefastas consecuencias para una reserva de biosfera única en todo el viejo continente.