La primavera del calzado 'estalla' en Menorca
La isla balear es una tierra de zapateros sustentada en productos estrella en los cinco continentes, como la abarca o más recientemente la bailarina.
Menorca es la isla bonita de las Baleares por excelencia —quizá por ello la eligen los ricos para veranear—. Y esta isla cuidada —herencia británica—, en la que los artesanos del calzado siguen manteniendo la esencia de la fabricación tradicional que han convertido en internacional tras décadas de esfuerzo y trabajo, es la luz mediterránea en tus pies.
La Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca tiene como objetivos promover la innovación tecnológica y la búsqueda de nuevos mercados, la organización de la participación en ferias y la mejora de la formación de empresarios y trabajadores del sector. Un sector que supone el 25% del PIB de la isla y que supone una tasa de empleo del 2,4%.
El calzado ha sido, sin duda, la tradición artesana que ha dado a la isla más relevancia internacional de manera continuada. Una tierra de zapateros sustentada en productos estrella en los cinco continentes, como la abarca o más recientemente la bailarina, que han ayudado a propulsar las diferentes fábricas de renombre repartidas por todo su pequeño territorio.
Es verdad que el sector se ha reinventado a lo largo de los últimos años, pero 26 marcas siguen manteniendo el empleo y la riqueza de Menorca. Pons Quintana, Mascaró, Mibo, Castell o Guelmi lideran la asociación que las ha colocado en un lugar destacado del mundo de la moda y que espera que este 2023 sea finalmente el año de la recuperación. La pandemia supuso perder más del 30% de sus ventas, y los altos costes de las materias primas y la inflación que han llegado después han supuesto todo un reto para las compañías. El 2022 se inició la recuperación, pero aún no se ha llegado al nivel pre-pandemia en ventas.
¿Y qué nos traen de nuevo este verano? Tonos tierra, oros, rosas, empolvados, plata y deportivas con cuña. Los tacones regresan con fuerza en todos los tamaños. Los salones de Mascaró, los diseños atrevidos de Ursula y los trenzados de Pons Quinta forman parte de la historia del calzado de nuestro país.