Portugal acaba con la Golden Visa: qué es y a quién se le da en España
Se trata de un régimen especial de residencia.
El Gobierno de Portugal ha decidido poner fin a la Golden Visa en el país. A través de la misma, se le concedía el visado a los inversores que se comprometían a comprar inmuebles, realizar grandes inversiones o crear puestos de trabajo.
Desde que el programa se puso en marcha en el mes de octubre de 2012, Portugal ha otorgado 11.535 de estos permisos de residencia. Y la cifra de inversiones que ha recibido la economía lusa a raíz de esta medida asciende a los 6.754 millones de euros.
En el caso de España, la figura de la Golden Visa fue creada con la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
Tal y como recoge el portal especializado Conceptos Jurídicos, en España este régimen especial de residencia se dirige a aquellos inversores extranjeros extracomunitarios cuyas operaciones cumplan con el requisito de ser una inversión significativa. El periodo de vigencia contempla un plazo inicial de seis meses a dos años según el tipo de inversión, sin límite máximo.
Los requisitos para recibir la Golden Visa en España
En ese sentido, las inversiones se pueden llevar a cabo en activos financieros, bienes inmuebles o proyectos empresariales.
En cuanto a activos financieros existen tres opciones:
- Deuda pública: invertir 2 millones de euros en títulos de deuda pública o invertir 1 millón de euros en acciones o participaciones sociales en sociedades de capital español.
- Fondos de inversión: invertir 1 millón de euros en fondos de inversión cerrados o fondos de capital de riesgo constituidos en España.
- Realizar un depósito bancario de 1 millón de euros en entidades financieras españolas.
Respecto a la inversión en bienes inmuebles, los mismos se deben adquirir por un valor mínimo de 500.000 euros libres de gravámenes. Esto significa que la propiedad no debe haber sido comprada a través de préstamos o hipotecas, a excepción de la suma que supere dicha cantidad.
Por último, en la inversión en proyectos empresariales no se pide una cifra mínima, sino que se atiende a los beneficios que se otorguen al tejido productivo español (en forma de creación de puestos de trabajo, impacto socioeconómico en la región y aportes relevantes a la innovación científica y/o tecnológica) para determinar la concesión de la Golden Visa.