Otro pedido de trenes eleva al máximo la tensión entre Renfe y Talgo
La entrega de un nuevo pedido tensa aún más las complicadas relaciones entre ambas empresas, más de cerca de acabar en los tribunales por los trenes Avril.
La tensa relación que mantienen Renfe y Talgo, que amenaza con deteriorarse aún más al agotar la vía de la conciliación y acercarse a la solución judicial para resolver el conflicto por los problemas causados por los trenes Avril, escribirá un nuevo episodio este mes.
De acuerdo con El Correo, a finales de septiembre Talgo va a empezar a entregar a Renfe las primeras máquinas de un pedido total de 13 trenes compuestos con 26 locomotoras valorados en unos 126 millones de euros. Según ha confirmado el operador ferroviario, los 6 primeros se recibirán en unos días, otros 6 llegarán en diciembre y el último, en enero.
La entrega de Talgo llega justo en un momento en el que su relación con Renfe no atraviesa su mejor momento y todo apunta a que podría empeorar si la pelea por los trenes Avril acaba en los tribunales. La fase de conciliación entre ambas partes ha fracasado y, aunque aún no se ha presentado la demanda judicial, las tensiones siguen creciendo.
Además, los problemas técnicos detectados en los trenes Avril durante sus primeros meses de funcionamiento han provocado más reclamaciones, ya que Renfe se ha visto obligada a indemnizar a los pasajeros afectados por las averías.
El conflicto entre Renfe y Talgo ha escalado debido a los retrasos en la entrega de los trenes Avril, un retraso de dos años que ha provocado una reclamación de 116,6 millones de euros. Esta cantidad está prevista en el contrato, pero Renfe ha añadido otros 50 millones por lucro cesante y 80.000 euros diarios adicionales por cada día de retraso desde el 1 de abril, lo que eleva el total de la reclamación a 166 millones de euros.
A lo largo del año, la relación entre Renfe y Talgo ha estado marcada por la desconfianza. En los primeros meses de 2023, Talgo negó haber recibido ninguna reclamación formal y consideró “remoto” que se materializara. Esto obligó a Renfe a enviar una carta exigiendo explicaciones por los retrasos y aumentando la compensación solicitada. Aunque ambas compañías han intentado reducir la tensión trabajando para resolver las averías de los trenes, la llegada de este nuevo pedido y la falta de resolución en las demandas actuales continúan alimentando un clima de desconfianza entre las dos partes.