Marruecos se ve obligada a comprar aceite de oliva español
La situación en el país vecino es crítica, y los productores atraviesan uno de los peores momentos de los últimos años.
Marruecos se encuentra en una situación límite en lo que a la producción de aceite se refiere. Los numerosos hándicaps a los que está teniendo que hacer frente el país vecino debido a las malas cosechas, las prolongadísimas sequías y los elevados costes de producción, han obligado a Rabat a tener que pedir ayuda a España.
Según informan en medios locales, de acuerdo con la información aportada por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Desarrollo Rural, Agua y Bosques, liderada por Mohamed Seddiqi, la opción de importar aceite se ha convertido fundamental para abastecer la demanda de aceite local. En esta línea, el ministro aseguró que la opción de las importaciones siempre ha estado sobre la mesa, y ahora más que nunca se ha tornado en imprescindible.
Ante este escenario surgen numerosas preguntas: qué está pasando en Marruecos para verse en una situación tan crítica, cómo han repercutido estas condiciones en el bolsillo de los consumidores, etc.
De acuerdo con la información aportada por el ministerio, el principal motivo está siendo la fortísima sequía que el país africano está sufriendo. Esto ha provocado que el precio por litro de aceite se haya situado en máximos, llegando a costar un litro de aceite 120 dirhams (11,20 €), así como el kg de aceitunas se ha ubicado en torno a 1,50€, según los informes más recientes.
Esto se explica ya que la ausencia de precipitaciones en casi todo el país ha provocado una considerable disminución de la producción de aceituna, así como un importante incremento en los costes de producción de los trabajadores del sector, que también han visto cómo han aumentado los precios de fertilizantes y pesticidas.
Menor calidad de aceite y viejas existencias más caras
Por otro lado, el aumento de precios también se explica si se tiene en cuenta que muchos agricultores aprovecharon el mal momento en cuanto a la producción para vender viejas existencias a precios muchos más elevados, algo que aumentó la presión sobre los precios.
Hay que recordar también que el aceite es un producto clave para el día a día de millones de marroquíes, que también vieron cómo la calidad de su aceite descendía por culpa de la mala recogida de las aceitunas.
Todas estos factores en contra suponen una grave amenaza para el sector agrícola, ya que de alargarse estas condiciones climáticas, grandes extensiones de terreno podrían experimentar una reducción significativa, lo que podría poner en riesgo la viabilidad del sector.
Por todo ello, Marruecos habría llegado a la conclusión de que la mejor idea sería importar aceite desde España, ya que la situación y circunstancias en nuestro país han mejorado considerablemente en los últimos meses, y la situación parece haberse estabilizado en la medida de lo posible.