Marruecos reconoce abiertamente su amenaza a España por el plan automovilístico
La prensa marroquí destaca el auge de su industria del automóvil, en detrimento de España.

Marruecos ha emergido en estos último años como líder regional en la industria automotriz, según señala el medio Partidalogistics.com. De hecho, se ha convertido en el principal exportador del sector automovilístico para la Unión Europea, superando a países como China, Japón e India. Con un crecimiento anual superior al 12% y una producción superior al medio millón de unidades, el reino marroquí compite ahora con las naciones industrializadas, atrayendo inversiones estratégicas y redefiniendo el equilibrio del sector.
Según la Organización Internacional de Fabricantes de Automóviles, Marruecos ocupa el 30º puesto del raking mundial de países productores de coches. También ha sido protagonista de recientes hitos, como la producción de su primer vehículo nacional en 2023 y la presentación de un prototipo de vehículo de hidrógeno.
Este auge, según la prensa marroquí, se estaría logrando en detrimento de España. "El país ibérico está viendo desmoronarse su posición ante la aparición de nuevos centros de producción, particularmente en Marruecos y Turquía. En 2023 bajó del octavo al noveno puesto mundial, con una caída de la producción del 15%", dice el medio hespress.com. "Una tendencia preocupante que se acentúa con la pérdida de modelos emblemáticos, como el Citroën C4, cuyo montaje se trasladará de Madrid a Kénitra", añade.
La prensa marroquí da las claves de este 'sorpasso'. "Los salarios de los trabajadores, que rondan los 600 euros al mes, representan una ventaja competitiva innegable. A esto se suma un coste energético más asequible y una normativa medioambiental más flexible respecto a las exigencias europeas, lo que hace más atractiva la instalación de fábricas. Al mismo tiempo, la transición a la electrificación en España requiere elevados esfuerzos de adaptación, frenando cierta producción", señala el mismo medio.
Hespress.com recomienda a España revisar su modelo industrial para mantener su lugar entre los primeros países productores de automóviles del mundo. "La electrificación constituye una oportunidad, pero también un desafío, que requiere inversiones masivas y una rápida adaptación a nuevos estándares. Mientras tanto, Marruecos y Turquía continúan su ascenso, atrayendo a los fabricantes por su competitividad y flexibilidad regulatoria. (...) España, que alguna vez fue un bastión de la industria automovilística europea, ahora se enfrenta a una competencia formidable, donde Marruecos se está afirmando como uno de los grandes ganadores de esta transformación global", concluye.