El día que los tractores 'llegaron' a la Generalitat de Cataluña: "Visto lo de hoy o dan soluciones o tendrán problemas"

Tractores 'hasta' la sede de la Generalitat de Cataluña. La cadena de movilizaciones del campo ha vuelto a sacudir España en el segundo día de protestas masivas, con un foco principal, Barcelona. Allí los representantes han llegado a reunirse de urgencia con el presidente regional, Pere Aragonès, y su consejero de Acción Climática. 

Buenas palabras, actitud cordial, pero un aviso: "Visto lo de hoy, si no hay soluciones o una actitud real de solucionar las cosas, Govern y Consellería tendrán problemas", apunta a El HuffPost recien salido del encuentro en el Palau Ramón Surroca, presidente de la FCAC, principal entidad agropecuaria autonómica. 

La suya ha sido la más sonada, pero ni mucho menos la única protesta colectiva en un miércoles que amaneció bajo fuertes medidas de seguridad, proclamas en contra del Gobierno, de la Unión Europea y de la Agenda 2030. En un mapa de marchas motorizadas que no deja de crecer, miles de agricultores y ganaderos, en su mayoría bajo movilizaciones individuales o por redes sociales, han protagonizado otra jornada tensa. A nivel policial, con más de una decena de detenidos y cientos de identificados por posibles infracciones en los cortes de carreteras y bloqueos de infraestructuras como el puerto de Castellón y el aeropuerto de Jerez.

Como 24 horas antes, el caos y el ruido se han sentido en decenas de grandes municipios, pero la gran imagen llegaba desde Cataluña. Allí, varias columnas se han acabado uniendo en las entradas a Barcelona, hasta llevar alrededor de 2.000 tractores, agigantados en vías como Meridiana o Diagonal y amenazas de acampar durante días. 

En esa ruta el destino era la Plaza Sant Jaume, sede de la Generalitat y donde se ha plantado una delegación de 16 representantes del sector, más cerca de 200 manifestantes en las afueras. El objetivo, celebrar una reunión de urgencia con el Govern, en un llamamiento que Aragonès ha atendido en primera persona ante el impacto social. 

"Creen que si hoy se ha organizado esto, que no se había visto nunca, es porque el campo está harto", sopesa Surroca en un rápido análisis de por qué el mismísimo president ha aceptado el envite. En Cataluña las demandas no son diferentes a las de colectivos del resto del país, pero el responsable de la FCAC no esconde que la situación política sí es diferente. 

Por ello él y sus compañeros de sector han exigido a Aragonès que "presione al Gobierno central aprovechando que tienen buena posición para reclamar". "Porque no sólo hay que hablar de amnistía, hay que hablar del campo y tomar medidas". Al respecto, asegura que desde el Govern han prometido "ser sensibles" e incluir las demandas del sector en sus negociaciones con Moncloa.

Entre ellas, acabar con el "exceso de burocracia y de exigencias digitales que nos quieren imponer", algo que considera "toca mucho a Cataluña, por ser competencia autonómica". "Si Von der Leyen ha metido en el cajón medidas complejas porque vienen elecciones en la UE, que el Govern también lo haga y que no nos comprometa más".

"Queremos producir bien, pero pedimos que primero nos dejen producir y no nos hagan perder nuestro tiempo y nuestros recursos en leyes y burocracia hechas a nuestra costa", ha proseguido nada más verse con Aragonès y el consejero del ramo", con una denuncia pública. 

El "señalamiento" que, apunta, "sufrimos los agricultores por parte de los sindicatos verticales (así llama a UGT y CCOO) que nos acusan de ser poderosos empresarios, esclavistas o voceros de la estrema derecha... Nada de eso, somos gente harta que queremos producir sin pérdidas, aquí la política no puede entrar", defiende con vehemencia a través del teléfono.

Bajo palabras de cordialidad y tras más de una hora de multitudinarias conversaciones, las partes han quedado en organizar un próximo nuevo encuentro "en 10 o 15 días" para analizar las propuestas y "qué podemos hacer juntos para mejorar las condiciones del sector", ha apuntado David Mascort, consejero de Acción Climatica.

La reunión concluía con la noche cayendo ya sobre Barcelona y la incógnita de si el sector mantenía el pulso en una acampada masiva en las calles. Pero finalmente, la calma se ha impuesto y la mayoría ha acabado por volverse a casa. Así lo adelantaba Surroca, pese a admitir "conversaciones" en los minutos posteriores al encuentro con el Govern.

"Aquí ya se ha terminado todo... por ahora. El pensamiento ahora es irse lo antes posible y volver a casa, que queda mucho camino de vuelta; además los Mossos se han ofrecido a ayudar en la salida ordenada", confesaba. Lo hacía, no sin insistir en ese final 'por ahora'. "Porque si esto no se soluciona, o se ofrece una actitud de solución, los gobiernos van a tener problemas".

Sánchez anuncia medidas... y el sector promete llegar a Ferraz

La jornada se esperaba difícil y bien pronto se ha comprobado, no sólo en carreteras y caminos, a la espera de que el jueves lancen sus movilizaciones las tres grandes asociaciones agrarias (UPA, COAG y ASAJA). Dos días más tardes otro momento de tensión, la anunciada llegada en masa de manifestantes el sábado a Madrid... más en concreto a la sede del PSOE en Ferraz, bajo el impulso de la oposición. 

Oposición y Gobierno se han vuelto a enfrentar a primera hora en Congreso de los Diputados durante una tensa sesión de control al Gobierno, con el campo como esperado tema estrella (en dura pugna con la omnipresente amnistía". 

Sometido a las preguntas y acusaciones de PP y Vox, pero también de los grupos independentistas catalanes, Pedro Sánchez ha anunciado el compromiso de fortalecer la Ley de la Cadena Alimentaria para evitar las ventas a pérdidas, cuestión clave para el sector. 

Igualmente, en una acelerada batería de medidas, ha adelantado que implementarán la reciprocidad en las condiciones de importaciones agrícolas de países terceros -las conocidas cláusulas espejo-, así como simplificar las exigencias de la Política Agrícola Común (PAC) y facilitar la adaptación a la normativa europea.