Los nuevos trenes vascos se marchan a Dinamarca
La primera unidad de una flota de 16 llegó en diciembre y cuando supere las pruebas, se espera que conecte Copenhague con la ciudad alemana de Hamburgo.
Dinamarca está de estreno. La compañía estatal de ferrocarriles, DSB, ha presentado en sociedad la primera unidad de Talgo 230 fabricada en la planta de Rivabellosa, Álava, y que pasará a formar parte de su flota de larga distancia. Una vez supere las pruebas, se espera que el Intercity conecte Copenhague con la ciudad alemana de Hamburgo.
Los Talgo 230 tienen la capacidad de circular a 230 km/h, aunque en este caso lo harán a un máximo de 200 km/h. Los trenes fabricados en España, además, tendrán una anchura mayor de los normal, lo que permitirá ofrecer más espacio interior. Además, el desarrollo de la plataforma supone una apuesta por recortar el consumo energético hasta un 30%.
La española ganó el contrato inicial en febrero de 2020 para la fabricación de ocho trenes destinados a la línea entre Copenhague y la ciudad alemana de Hamburgo, cada uno con capacidad para circular a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora y transportar hasta 440 viajeros. Se trataba de un acuerdo marco entre Talgo y DSB por un volumen máximo de 500 millones de euros.
Un año después, en 2021, acordaron una primera ampliación de 16 coches y, en junio de 2023, DSB decidió ejecutar una opción disponible en el contrato para incrementar el alcance del mismo y duplicar así el pedido inicial. Los nuevos trenes contribuirán a que Dinamarca cumpla con su compromiso de recortar un 70% sus emisiones antes de 2030.
La plataforma Talgo 230 también fue seleccionada en 2019 por la alemana Deutsche Bahn con un acuerdo marco para la fabricación de hasta 100 trenes bajo el que se realizaron dos pedidos de 79 unidades en total. Las primeras ya están siguiendo el proceso de certificación en Alemania y se espera que Deutsche Bahn utilice esas unidades tanto para servicios domésticos como para la ruta Berlín-Amsterdam