Los españoles prefieren rentabilidad antes que sostenibilidad
Pese a ser el sexto país mayor emisor mundial de bonos verdes.
España es el sexto país mayor emisor mundial de bonos verdes, algo contradictorio, según el Consejo General de Economistas (CGE), ya que sus ciudadanos apenas tienen interés en productos financieros sostenibles. Esta información la recoge el CGE en su informe de 'Finanzas sostenibles: concepto y desarrollos generales', según Europa Press.
La inversión en bonos verdes ha alcanzado 35,3 billones de dólares en el año 2021, según el último informe de Global Sustainable Investment Alliance, lo que supone un incremento de un 15% desde 2018 y que implica que la inversión de sostenibilidad haya copado un tercio de los activos gestionados a escala global.
Por otro lado, el informe del CGE ha señalado que el mayor volumen de financiación sostenible se obtiene vía bonos verdes. Estos bonos suelen ser por deuda emitida por instituciones públicas o privadas que permiten la obtención de capital y la inversión en proyectos con impacto positivo.
La mayor parte del dinero que se capta a través de bonos verdes, en total el 83%, se destina a energía, edificación y transporte. Los mayores emisores son Estados Unidos, Alemania y China, mientras que España se encuentra en la sexta posición. España el año pasado emitió más de 15.000 millones de euros en bonos verdes.
La sostenibilidad marcará el futuro de los mercados
Sin embargo, los españoles no se animan a comprar estos productos financieros. Una encuesta elaborada por la UPF-Barcelona School of Management (UPF-BSM) ha reflejado que solo un 8,5% de los españoles adquirió algún producto financiero sostenible en 2020.
El estudio ha aclarado que la baja demanda de estos productos sostenibles se debe a la ausencia de una "cultura potente", a lo que se une una mayor preferencia del inversor por la rentabilidad antes que por los conceptos ESG -factores ambientales, sociales y de buen gobierno-.
Aun así, el futuro se muestra más positivo, que tras la oleada legislativa europea y su traslado a nivel nacional, parece que la situación por parte del inversor español ha comenzado a revertirse.
La conclusión del informe ha marcado que estos aspectos medioambientales y sociales son los que van a "marcar el futuro" de las finanzas sostenibles en Europa y en España.
Para asegurar el éxito de estos bonos habrá que adecuar e implementar los instrumentos ligados con las finanzas sostenibles, donde los factores ESG ostenten expectativas de negocio y actividad.
Se podrá conseguir la correcta implementación de estos recursos con una buena aplicación de los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE) y otros fondos europeos, ligándolos con los compromisos de las empresas, entidades y otras instituciones con el seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).