Los altos precios condenan a muerte al gigante del aceite de oliva
La empresa más importante del mundo se enfrenta a un escenario crítico.
La mayor productora y comercializadora de aceite a nivel mundial, Deoleo, se encuentra en momento decisivo en lo que respecta a su supervivencia en el mercado oleícola. La compañía, con sede en Alcolea, Córdoba, se enfrenta al abismo tras unos años de bonanza económica, que ahora y con el aumento incesante de los precios del aceite de oliva, se ha frenado en seco.
Para poner en perspectiva la importancia de Deoleo en el sector hay que recordar que durante el pasado año vendió 176,5 millones de litros de aceite de los 309 que se venden con denominación de origen española, es decir más de la mitad.
Pero estos datos son más significativos si se comparan con la totalidad de litros de aceite de oliva vendidos en todo el mundo (370 millones). La compañía española cuenta además con la mayor parte de las más prestigiosas marcas de aceite de oliva del mundo, como es Carbonell -su principal marca de referencia-, Bertolli (líder en EEUU), Hojiblanca, Koipe, San Giorgio, y un largo de etcétera.
Deoleo, contra las cuerdas
El problema al que se enfrenta Deoleo es el mismo que lleva arrastrando desde hace años, la inestabilidad económica, acentuada con las graves crisis económicas de las últimas dos décadas y que la han obligado a reestructurar su accionariado, cambiar su sede social y tener que recurrir a la venta de parte de sus acciones a diversos fondos de inversión, lo que la ha empujado actualmente -y tras declarar pérdidas en el primer semestre del año- a colocar el cartel de 'Se vende'.
Precisamente uno de estos fondos de inversión, CVC, compró el 29,99% de las acciones en 2014, tras adquirir el 16,5% que controlaba Bankia, el 4,85% de Mare Nostrum y parte de las de Dcoop (8,64%). Pero aprovechando la oportunidad de mercado y la crisis de la compañía, CVC ya controla a día de hoy más de la mitad del accionariado de la compañía (56%).
Por todo esto y ante la desesperanza de recuperación y el encarecimiento constante de los precios, a Deoleo le quedan pocas alternativas que no sean la venta total de la empresa, presumiblemente a CVC. Esto abriría un nuevo escenario en la empresa y supondría la confirmación de que, incluso la productora más importante del mundo en el sector del aceite, no habría podido aguantar el vendaval inflacionista actual.