Lo que implica ir por libre: los efectos del histórico cambio de sentido del BCE tras la decisión de la Fed
La institución financiera que preside Christine Lagarde ya ha dado el primer paso y se ha adelantado, por primera vez en la historia, al organismo de Jerome Powell. Una medida que puede suponer algo más que un leve abaratamiento de los préstamos.
El mundo está viviendo lo nunca visto hasta la fecha. No, no hablamos de situaciones políticas o deportivas. La novedad se ha producido en el sector financiero internacional. El Banco Central Europeo (BCE) se ha anticipado, por primera vez, a la Reserva Federal de EEUU (Fed) y ha iniciado un cambio de sentido independiente en su política monetaria.
El sorpasso, además de traer una buena noticia para la gente que tenga que pedir un préstamo en las próximas semanas, también implica unos efectos que tienen que ver con las exportaciones e importaciones internacionales.
El organismo presidido por Christine Lagarde dio el paso hace una semana y se anticipó a la Reserva Federal en una bajada de tipos de interés que había sido objeto de intenso debate desde su anterior reunión del pasado mes de abril.
Sólo han sido 0,25 puntos, colocando los tipos en el 4,25%, pero lo más destacable es que se trata de la primera reducción del BCE en los últimos ocho años. Una medida que se ha convertido en un punto de inflexión sobre el cambio de sentido en la política monetaria de la institución financiera europea.
Un histórico 'sorpasso' con algún que otro efecto
El pasado miércoles se confirmó lo que era otro secreto a voces. Por primera vez, al contrario de que había hecho una semana antes el regulador de los bancos europeos, la Fed mantenía los tipos de interés en Estados Unidos en el 5,5%.
La institución que preside Jerome Powell decidió no seguir los pasos de Lagarde y rechazó cualquier tipo de recorte de tipos de interés. De hecho, dio a entender que la previsión que tienen es la de una bajada en lo que resta de año.
"El Comité no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya ganado mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%", aseguró el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Con las cartas encima de la mesa, la política del BCE abre un inédito panorama internacional. Mientras Europa baja los tipos de interés, EEUU mantiene su política restrictiva. Un cambio de postura que afectará a las exportaciones e importaciones por la devaluación del euro con respecto al dólar.
Leticia Poole, profesora de Economía de la Universidad Europea de Valencia, explica que "nos va a afectar a la balanza comercial". Una de las primeras consecuencias que apunta es que "se van a favorecer a las exportaciones europeas porque somos más baratos para todas las economías que operan con dólares".
Otro de los efectos que provoca es "el encarecimiento de las importaciones". "Es una ventaja porque los productos nacionales van a ser más atractivos en el mostrador que los que se venden con dólares. No es mala cosa. Pero hay cosas, como el petróleo, en las que no tenemos producción nacional", resalta.
Leticia Poole asegura que estas materias primas "van a tener un período inflacionario", aunque cree que provocará "una mejora de la competitividad de los productos europeos y de la competitividad de nuestros propios productos en nuestros mostradores".
Francisco Joaquín Cortés García, docente en el Grado en Finanzas y Contabilidad de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), coincide en que se hará notar, aunque destaca que el ciclo económico norteamericano y el europeo "siempre tienen cierto desfase".
Defiende que no se trata de "un problema especialmente grave" y que ambas instituciones financieras "han barajado" todas las decisiones que han adoptado. "Si pasa esto se produce un desfase en el tipo de cambio y afectará a las exportaciones. Creo que el efecto no será tan espectacular", razona.
Una inflación que "no está dando respiro"
Uno de los puntos que también hay que tener en cuenta es el de la deuda. "Si EEUU retribuye la deuda a un tipo más alto que los europeos, antes de que bajen los tipos, sucede que la deuda pública europea se va a encontrar en desventaja porque la americana va a estar mejor retribuida", indica Leticia Poole.
La profesora de Economía de la Universidad Europea de Valencia vaticina que, tras un dato de inflación "moderadamente optimista" en EEUU, "es posible que tras las elecciones de noviembre los tipos puedan bajar".
Leticia Poole destaca que lo más importante sigue siendo una inflación que es "un impuesto regresivo". "Perjudica mucho más a las personas que viven de su sueldo o tienen sus activos en dinero", apunta.
Francisco Joaquín Cortés García destaca que la situación de los precios "está controlada", aunque asegura que "hay riesgos por la situación que conocemos". "Hay mucha incertidumbre", añade.
El profesor en el Grado en Finanzas y Contabilidad de la UNIR coincide con Leticia Poole en que Europa ha tratado de controlar la inflación "con lanzallamas" y "afectando a las familias". "El presupuesto familiar se resiente y eso limita el acceso a la vivienda, a muchas cosas que son especialmente importantes para mantener el crecimiento", expone.
El primer paso ya lo ha dado el organismo de Christine Lagarde, ahora habrá que comprobar los efectos. El más inmediato, aunque todavía sigue siendo preliminar, ha sido una devaluación inmediata del euro con respecto al dólar. Pasando de los 1,0813 dólares por euro del pasado miércoles a los 1,0688 dólares por euro de este viernes.