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Las nuevas leyes españolas espantan a los turistas británicos: "Todo va a ser más duro desde ahora"

Las nuevas leyes españolas espantan a los turistas británicos: "Todo va a ser más duro desde ahora"

España adopta medidas inéditas que complican la compra de viviendas y restringen los alquileres turísticos para extranjeros no europeos.

Anuncio, en inglés, para informar de la venta de una vivienda en FuengirolaDavid Ramos

El Gobierno de Pedro Sánchez, que el pasado lunes anunciaba una batería de medidas para atajar el problema del acceso a la vivienda en España, calificó una de sus iniciativas presentadas de "sin precedentes", aunque ya se aplican en Dinamarca y Canadá: restringir la compra de viviendas a extranjeros de fuera de la UE. Sin embargo, la medida que busca frenar la especulación inmobiliaria, también plantea un reto para quienes soñaban con su casa en el Mediterráneo y, según el portal Birmingham Live, no parece haber sentado bien a los británicos. 

España ha dado un paso sin precedentes al limitar la compra de viviendas por parte de extranjeros no pertenecientes a la Unión Europea. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba este lunes una serie de reformas que buscan frenar la especulación inmobiliaria y garantizar el acceso a una vivienda de los ciudadanos españoles. Según el presidente, esta medida, que ya se aplica en países como Dinamarca y Canadá, responde a la necesidad de proteger un mercado tensionado, especialmente en zonas costeras y turísticas, donde los británicos figuran como compradores frecuentes.

Estas limitaciones, que según Birmingham Live es un duro golpe para los ciudadanos de Reino Unido, tradicionalmente interesados en adquirir segundas residencias en España y que, asegura el medio británico, conseguirá que para los británicos "todo sea más difícil a partir de ahora". Muchos se planteen ya si merece la pena invertir en la compra de una casa en el país, especialmente en destinos como la Costa del Sol, las Islas Baleares o la Comunidad Valenciana, donde ya se enfrentan a trabas burocráticas tras el Brexit.

El anuncio incluyó la creación de la primera empresa pública de vivienda en España, a la que ya se han transferido más de 3.300 inmuebles y dos millones de metros cuadrados de suelo residencial. Estas propiedades estarán destinadas al alquiler asequible. Sánchez también confirmó que durante el primer semestre del año se sumarán más de 30.000 viviendas procedentes de Sareb a esta iniciativa. "Lo que se construya y rehabilite con dinero público será siempre propiedad del pueblo español y no terminará en manos de fondos buitre”, aseguró. Además, el Gobierno destinará 6.000 millones de euros en préstamos y avales del ICO para financiar la construcción de 25.000 nuevas viviendas, con el objetivo de ampliar el parque de alquiler social.

El Ejecutivo también busca estimular el alquiler a precios bajos con la exención fiscal del 100% en el IRPF para aquellos propietarios que ajusten sus rentas al índice de referencia. Sánchez subrayó que esta medida será clave en las zonas declaradas como tensionadas.

Por otro lado, las nuevas leyes pondrán freno al alquiler turístico, una práctica que, según el Gobierno, está encareciendo los precios y expulsando a los vecinos de sus barrios. “No dejaremos que los intereses de unos pocos se impongan sobre el futuro de nuestros hijos y nietos. La causa de la vivienda es la causa de una sociedad más justa”, afirmó.