La plantilla de Acerinox acepta la propuesta de la empresa y pone fin a 4 meses de huelga indefinida
La votación se ha desarrollado durante toda la jornada del jueves en un clima de crispación, motivado por las discrepancias entre los sindicatos de la siderúrgica.
La plantilla de la fábrica de Acerinox en Los Barrios (Cádiz) ha aceptado por votación la propuesta de la empresa para alcanzar un acuerdo en la negociación del convenio colectivo tras 136 días de huelga, con 984 votos a favor y 635 en contra.
El resultado pone fin a un conflicto que arrancó el pasado 5 de febrero con una huelga indefinida por la negativa de los trabajadores de la planta gaditana a aceptar el nuevo modelo productivo de la multinacional siderúrgica, que supone la incorporación de conceptos como la libre disponibilidad de los empleados en sus descansos.
La votación se ha desarrollado durante todo el jueves en un clima de crispación, motivado por las discrepancias entre sindicatos en torno a la aceptación o no de la última propuesta de la compañía, que oscilaba entre aceptar sus planteamientos y mantener los 1.800 puestos de trabajo en la planta o desembocar en un cambio del sistema de trabajo, de los actuales cinco turnos a otro de tres, acompañado de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que hubiera supuesto centenares de despidos.
El sindicato Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), convocante y líder la huelga, ha sido el único que en las últimas dos semanas se ha opuesto a esta última propuesta de convenio colectivo, desvinculándose de la decisión en bloque de los sindicatos UGT, CCOO, USO y Coordinadora, que aceptaban la propuesta para evitar la pérdida de empleo en la zona. Estas discrepancias, con acusaciones e incidentes vividos en al fábrica en los últimos días, ha motivado incluso esta madrugada la paralización del recuento de votos, por la incomparecencia del representante de Coordinadora, José Antonio Collado.
En declaraciones a EFE, Collado señalaba que su ausencia se debía a que había sido agredido esta mañana al acudir a la votación, pero que ello no era impedimento para el normal desarrollo de los recuentos, ya que había autorizado a que se desarrollara en su ausencia. Finalmente, tras una hora de paralización del recuento, la votación ha salido adelante con un apoyo mayoritario de la plantilla a aceptar la última propuesta de la empresa y reanudar el trabajo en la factoría.