La gran sanción a Coca-Cola y Estrella Galicia se evapora
Las prácticas anticompetitivas de las empresas, denunciadas hace 4 años, quedan impunes
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no aplicará las multas por prácticas anticompetitivas que tenía preparadas contra Coca-Cola y Estrella Galicia porque, según la web Merca2, el tiempo que se ha tomado para analizar las denuncias presentadas por el distribuidor gallego Dislugo, ha resultado en la prescripción de dichas prácticas, dejando sin castigo a ambas compañías.
En 2019, el empresario lucense Jose Luis Rodríguez presentó las primeras denuncias contra Coca-Cola y Estrella Galicia porque, según se desprende en el escrito presentado, ambas obligan a que sus distribuidores en España vendan sus productos al mismo precio, además de otras prácticas que le perjudican económicamente, como la imposición de zonas de venta exclusivas o cambios injustificados en las condiciones comerciales pactadas con las empresas.
"La fijación de precios al mercado es una práctica muy común en el sector cervecero y de los refrescos desde hace muchos años, con amenazas si se incumplían los precios que nos decían", explica el propietario de la distribuidora al citado medio mientras explica que el hecho de tener un "margen regulado" limitaba la competitividad de los distribuidores.
La CNMC reconoció la existencia de "indicios de prácticas contrarias a la Ley de Defensa de la Competencia", pero nunca llegó a aplicar ninguna multa porque la lentitud del organismo en procesar la denuncia resultó en la prescripción de los hechos denunciados. A pesar de que Dislugo presentó una nueva denuncia en junio de 2022 contra Estrella Galicia, hasta la fecha no ha recibido una respuesta clara de la entidad.
Según el citado medio, en enero de 2023, José Luis también contactó con el Ministerio de Economía de Nadia Calviño, pero tampoco obtuvo ningún tipo de respuesta.
"En mi caso por los repartos que hacía a Carrefour y donde me hicieron una quita de 52.000 euros del margen comercial y que le paso también a compañeros míos en Galicia con cantidades que llegaban hasta cerca de 90.000 euros. Nunca me comunicaron por escrito la rebaja de condiciones comerciales, cuando hablaba con los responsables de Coca-Cola me dijeron que me lo habían notificado de palabra", explica el propietario de Dislugo.
"Como distribuidores oficiales, sentimos vergüenza al no poder competir en precios con otros vendedores. Por ejemplo, en la venta de latas, o envases de cristal no retornables, cualquier cadena de alimentación o distribuidor los ofrecen a precios más bajos que los nuestros. Esto se debe a que los fabricantes les otorgan supuestamente precios más económicos, lo que nos coloca en una clara desventaja frente a la competencia", explica.