La gota malaya tensa los precios del aceite de oliva
Están provocando una gran incertidumbre en el mercado.
El mercado del aceite de oliva está pasando por una situación inestable donde los precios van variando cada semana. El 1 de enero de 2023 el IVA de este producto bajó del 10% al 5% y hace menos de un mes, el 25 de junio, el Consejo de Ministros acordó dejarlo en el 0%.
Al margen de esto, en el lado de la producción está asistiendo a un escenario de constantes rebajas de precios, a pesar de las cortas existencias almacenadas. Es un goteo constante donde por ejemplo la semana pasada todas las categorías de aceites de oliva experimentaron rebajas en sus precios.
Incluso los aceites que no son aptos para el consumo, los lampantes se han estado ofertando entre los 6,10 y los 6,20 euros el kilo, frente a los 6,40 y 6,50 euros por kilo de la semana anterior, lo que se traduce en 30 céntimos menos. También los Aceites de oliva virgen extra han rebajado su precio entre los 6,90€/kg y los 7,30€/kg para los aceites con mejor calidad organoléptica.
Según la revista Olimerca, se puede afirmar que se trata de un mercado raro, poco operativo y con la sensación de que nadie necesita aceite. También afirman que "los precios son totalmente indicativos". Además, "los grandes desencantados en estos momentos son aquellos productores que se negaron a vender hace dos o tres meses y se equivocaron", aseguran.
La razón de esta inestabilidad es la falta de conexión entre la producción y la industria envasadora. Los productores se centran en el número de existencias –que es escaso– y apuestan por unos precios más elevados para ir recuperando su valor anterior que estaba por encima de los nueve euros. Sin embargo, la industria pone el foco en la próxima cosecha que parece ser extraordinaria y se inclina más por los precios bajos.