La cláusula de la herencia para que los herederos paguen impuestos
Además, hay que afrontar otros gastos derivados, como puede ser la notaría o la asesoría jurídica.
Cuando una persona fallece, además de hacer frente a la pérdida, los familiares tienen que llevar a cabo unos trámites y gastos para poder heredar. Y no solo es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es el encargado de gravar la transmisión de bienes cuando se produce una cesión por el fallecimiento del titular, aún cuando no exista testamento. Es un impuesto directo, progresivo y subjetivo que se calcula en función de la cifra a heredar. Así que cuanto más se hereda, más habrá que pagar.
Pero la herencia no siempre tienen por qué ser beneficios, sino que también se incluyen las deudas de la persona fallecida. Cuando sucede esto, los herederos tienen la opción de rechazar esta herencia y así no hacerse cargo de esa deuda.
Aunque hay que tener en cuenta que si no hay deudas, hay ciertos gastos a los que hay que hacer frente además del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Se tratan de los gastos de notaría, registros de la propiedad y asesoría fiscal, que suponen un gran desembolso.
Cláusula para los herederos
Tal y como informa Infobae, cuando en una herencia hay varias personas implicadas puede que alguno no pueda asumir los gastos que esto conlleva. Y esto puede generar conflictos entre ellos. Para evitarlos puede incluirse en el tercio de libre disposición una cláusula para que los herederos puedan utilizar el dinero de las cuentas corrientes para pagar esos partes.
De ese modo, la parte sobrante tendrá que repartirse a partes iguales.