Hacienda revienta la caja de la recaudación

El Informe Mensual de Recaudación Tributaria (IMRT) de abril de 2024 ha mostrado un incremento significativo en los ingresos tributarios, ascendiendo a 36.953 millones de euros, lo que representa un aumento del 7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento es un indicativo de la recuperación económica, impulsada por el dinamismo de las retenciones del trabajo y del capital, así como por el buen comportamiento de los pagos fraccionados.

Los ingresos brutos experimentaron un alza del 6,5%, mientras que las devoluciones realizadas aumentaron un 3,7%. La recaudación de abril destaca por ser una de las más altas del año, debido principalmente al ingreso de declaraciones trimestrales de las pymes y al primer pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades. Además, se registraron las declaraciones mensuales habituales correspondientes al devengo de marzo, con excepción del IVA, que en su mayoría pertenecen al devengo de febrero, y en los impuestos sobre el alcohol, que corresponden a enero.

El informe también señala que, en los primeros cuatro meses del año, los ingresos han crecido un 7,3%, con los ingresos brutos y las devoluciones incrementándose un 6,1% y 0,4%, respectivamente. En términos homogéneos, los ingresos aumentaron un 7,4%, mostrando un patrón de crecimiento muy similar al del año 2023, pero con una mayor contribución de los impuestos indirectos.

Los impuestos directos han tenido un papel protagonista en este crecimiento, con un aumento del 9,6% hasta abril, gracias a las retenciones del trabajo y del capital y a los pagos fraccionados. El Impuesto sobre Sociedades también reflejó un incremento casi del 8%, lo que indica una buena marcha de los beneficios al inicio del año. Por otro lado, la recaudación procedente de la imposición indirecta aumentó un 5% en el año, superando los modestos crecimientos de 2023.

El IVA, en particular, ha mostrado una recuperación respecto a los registros del segundo semestre de 2023, que se vieron afectados por la reducción de precios energéticos y por la rebaja del tipo en alimentación. Esta mejora se debe en parte a la subida de tipos en la electricidad y el gas, aunque el efecto completo de estas subidas aún no se ha reflejado completamente en los ingresos.

El informe también aborda el impacto de las medidas normativas y cambios en la gestión, que hasta abril han tenido un efecto negativo, restando un punto al crecimiento de los ingresos. Entre las novedades destacan la actualización del impacto procedente del incremento de la reducción por rendimientos del trabajo y la incorporación del impacto de las devoluciones a mutualistas debido a sentencias del Tribunal Supremo.