¿Por qué los supermercados en Francia sí bajan el precio de los alimentos básicos y en España no?
Tres claves marcan la diferencia de actuación entre los dos países.
El gobierno de Emmanuel Macron y los principales supermercados franceses han acordado topar los precios de alimentos básicos, atacando los márgenes de beneficio. Una decisión que abre una vía para intervenir en el mercado, sin que la Unión Europea pueda poner reparos, y que al otro lado de los Pirineos ha reabierto otra batalla interna en el Gobierno de coalición.
La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, aplaude la decisión del Ejecutivo galo y asegura que España también puede abaratar la cesta de la compra como hace Francia tanto que además de ser posible también es “legal” ofertar “una cesta de productos, los que sean, con un precio limitado”.
En el otro rincón del conflicto interno del Gobierno se encuentra el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien en el marco de la "libre competencia", aspira que se la distribución en España la que plantee acciones semejantes, "siempre con respeto a la Ley de la Cadena". El sector des "maduro y competitivo" como para "llevar a cabo iniciativas similares", aseguraba el ministro socialista este lunes.
Dos modelos que ponen de manifiesto también las diferencias que existe entre España y Francia para abordar la rebaja de la cesta de la compra, conseguir que los precios de los alimentos bajen y reducir así una inflación que sigue alta meses después de entrar en vigor la rebaja del IVA de los productos básicos.
Cada firma tendrá autonomía para definir su propia lista y fijar sus precios, cuyos bienes llevarán una etiqueta común con los colores de la bandera francesa y el texto "trimestre antiinflación".
Qué hace Francia que no hace España
Hay principalmente tres grandes diferencias entre la situación en la que se encuentra Francia y la que atraviesa España. El periodista Javier Ruiz las analizaba este lunes en Hora 25 de Los Negocios:
- Se conocen los márgenes de beneficios. En Francia, los márgenes de beneficios de las empresas son de conocimiento público. El gobierno francés publica mensualmente la diferencia entre lo que los comercios pagan a los agricultores y lo que cobran a los consumidores, lo que permite conocer quiénes obtienen mayores ganancias. En contraste, en España estos datos son conocidos únicamente por Hacienda y no se publican, excepto por el Banco de España a nivel de sector, sin nombres específicos, cada trimestre.
- Toda la cadena. El gobierno francés ha tomado medidas en toda la cadena de alimentación, incluyendo la obligación de que los transportistas reduzcan sus costos. En España, sin embargo, aunque los precios del combustible han disminuido, los precios en los supermercados siguen aumentando y no se ha abordado este problema.
- La duración. El ejecutivo francés aplicará las bajadas de precio, vinculantes, durante 3 meses. En España, tal como apunta el ministro Planas se espera que bajen lo que pueda el sector.
"Hacemos lo posible para que la inflación no sea sinónimo de regresión en la calidad de la alimentación", ha señalado el presidente del grupo Carrefour, Alexandre Bompard, en una entrevista al diario 'Le Journal du Dimanche'. Por su parte, la cadena Intermarché hará lo propio con casi 500 artículos, donde habrá productos frescos, lácteos, pescado, frutas y verduras.
Sobre otras alternativas, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, acompañado de los responsables de las empresas implicadas, ha rechazado bajar el IVA, que ha calificado de medida "ineficaz y costosa". En cuanto a la fijación de precios, Le Maire ha asegurado que Francia es "una nación que cree en la libertad de comercio", por lo que no le corresponde al Estado intervenir en este sentido.
Por su parte, los supermercados españoles han recordado tras conocer la medida adoptada por el Gobierno galo, que en Francia, cuando gobernaba Nicolás Sarkozy, una acción similar demostró que esas 'congelaciones de precios' se hicieron a costa de bajar la calidad de los productos.
De esta forma, fuentes del sector de la distribución han reiterado que ven esta medida "discriminatoria", ya que creen que no llegará ni a todos los distribuidores ni a todos los consumidores, como podría ser el caso de los hogares que se encuentren en el medio rural y que no dispongan cerca de una gran empresa de distribución.