Este es el antiguo método japonés que deberían aplicar todos los que quieran gestionar mejor su presupuesto

Este es el antiguo método japonés que deberían aplicar todos los que quieran gestionar mejor su presupuesto

El Kakeibo, un sistema centenario de gestión financiera, ayuda a las personas a tomar control de sus finanzas a través de una reflexión consciente de sus gastos.

El Kakeibo puede ser una buena guía para tener un buen colchón de ahorroAntonio Martin

En un mundo donde el consumismo crece sin freno y las finanzas personales a menudo parecen fuera de control, el Kakeibo emerge como una solución práctica para gestionar el dinero con conciencia. Este método japonés de principios del siglo XX no solo consiste en registrar gastos, sino en repensar cada aspecto de cómo utilizamos nuestros recursos.

Creado en 1904 por Hani Motoko, una de las primeras mujeres periodistas de Japón, el Kakeibo surgió como una herramienta que permitía a las amas de casa de la época tomar las riendas de la economía del hogar. En una sociedad donde las mujeres tenían roles limitados, el Kakeibo les brindó un recurso para gestionar las finanzas de manera autónoma y organizada. Más de un siglo después, este “libro de cuentas domésticas” sigue siendo una alternativa poderosa para alcanzar estabilidad financiera.

El método se basa en la escritura manual de todos los ingresos y gastos, lo que promueve una relación más consciente y reflexiva con el dinero. Cada mes, el sistema invita a responder cuatro preguntas fundamentales: ¿Cuánto dinero tengo? ¿Cuánto quiero ahorrar? ¿Cuánto estoy gastando? y ¿Cómo puedo mejorar mi patrón de gastos? Este ejercicio no solo ayuda a registrar el flujo de dinero, sino también a identificar gastos innecesarios que podemos reducir.

El Kakeibo se estructura en categorías que permiten analizar en detalle cada tipo de gasto. Al comenzar el mes, es recomendable separar los gastos en esenciales (como alimentación, vivienda e higiene), opcionales (entretenimiento, ropa), culturales (libros, música, teatro) y de imprevistos (reparaciones o gastos médicos). Esta organización facilita el análisis y ayuda a visualizar dónde es posible reducir el gasto sin comprometer necesidades básicas.