Esta es la mejor manera para hacer un bizum en una boda y no levantar sospechas

Esta es la mejor manera para hacer un bizum en una boda y no levantar sospechas

Hacienda se pone seria si se sobrepasan ciertas cantidades.

Una bodaGetty IMAGES

Llegó mayo, uno de los meses en el que más bodas se celebran. Al asistir a una celebración de este tipo hay siempre un importante dilema (y no nos referimos a qué ropa ponerse), el de cuánto dinero dar como regalo y de qué forma entregarlo.

Una de las formas más tradicionales es la de introducir el dinero en un sobre y dárselo a los novios. Sin embargo, los tiempos cambian, y con ello también la manera de entregar los regalos en las bodas.

Hay quienes piensan que llevar el dinero en efectivo, más allá de ser incómodo, es peligroso, ya que se corre el riesgo de que se pueda perder en medio del jolgorio. Por ello, algunas personas optan directamente por hacer una transferencia bancaria o enviar el dinero a través de la plataforma Bizum.

De hecho, hay parejas que antes de casarse incluso abren una cuenta bancaria conjunta para que los invitados a la boda puedan ingresar ahí el dinero. No obstante, cabe destacar que si se elige esta fórmula, en la que queda constancia de las operaciones, Hacienda podría acabar entrando en escena.

En ese sentido, es importante precisar que la Agencia Tributaria considera que los regalos de boda son ‘adquisiciones a título gratuito’, por lo que se trata de donaciones que deberían estar gravadas por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Y aunque Hacienda suele hacer la vista gorda, hay una cantidad a partir de la que el organismo sí que se pone serio y exige tributar por los regalos. La cifra (aunque es orientativa y la Agencia Tributaria también está facultada para emprender investigaciones con cuantías inferiores) es de 3.000 euros.

Además, en el caso concreto de Bizum, es necesario mencionar que si se supera una cifra acumulada anual de 10.000 euros, será la propia entidad bancaria la que comunique a Hacienda las operaciones realizadas. No obstante, esa comunicación no exime al ciudadano de tener que incluir esos movimientos de dinero en su declaración de la Renta.