España sorprende con el giro inesperado y salva la situación del aceite de oliva en Europa en el último momento
Tras la crisis del año pasado, la recuperación de la producción impulsa una mejora en la oferta, aunque la incógnita de cuándo bajarán los precios sigue sin despejarse.
La industria del aceite de oliva en Europa se enfrenta a un giro radical después de meses de incertidumbre. España, el mayor productor mundial, ha logrado salvar la situación con un repunte significativo en la producción, compensando el déficit que había marcado los últimos dos años debido a la sequía. Según un informe reciente de la Comisión Europea, se espera que la producción de aceite de oliva en la Unión Europea aumente un 31% en la temporada 2024/2025, alcanzando los 2 millones de toneladas, gracias en gran parte al papel de España.
El Ministerio de Agricultura español ha proyectado que la producción en el país subirá un 48%, llegando a 1,26 millones de toneladas. Este aumento, impulsado por las lluvias primaverales que han favorecido el crecimiento de los olivos, ha dado un respiro a un sector que se encontraba en crisis. La sequía y las olas de calor de los últimos años habían reducido la producción española a mínimos históricos, duplicando los precios del aceite de oliva y forzando a muchas familias a cambiar su patrón de consumo, optando por alternativas más asequibles como el aceite de girasol.
Precios aún en el aire
A pesar de esta mejora en la oferta, la gran incógnita sigue siendo cómo reaccionarán los precios y, sobre todo, los consumidores. Durante la crisis, el precio del aceite de oliva se disparó, lo que llevó a una caída del 22% en el consumo en los últimos dos años. Aunque se espera que los precios comiencen a descender con el aumento de la producción, la Comisión Europea advierte que la recuperación de los hábitos de consumo no será inmediata.
“El principal reto para 2024/2025 es ver cómo de rápido se adaptarán los precios a la nueva disponibilidad y cómo los consumidores, que han cambiado de producto por los altos precios, reaccionarán ante la bajada”, señala el informe. En particular, el cambio hacia aceites más económicos como el de girasol ha sido notable en los últimos meses.
Impacto en el comercio internacional
Además de la mejora en la producción interna, las exportaciones de aceite de oliva de la UE también están en alza, con un incremento estimado del 10%. Sin embargo, los productores europeos podrían enfrentar una competencia feroz de países como Túnez y Turquía, que también han registrado cosechas abundantes y que, debido a sus menores costos de producción, podrían ejercer presión sobre el mercado internacional.
La recuperación de España no solo es vital para el mercado europeo, sino que también desempeña un papel crucial en la economía global del aceite de oliva. Con la expectativa de que los precios vuelvan a niveles más manejables, la clave será ver cómo el mercado se equilibra y si los consumidores estarán dispuestos a volver a confiar en este producto esencial de la dieta mediterránea.