La escasez de hielo este año dependerá del efecto 'salida de jaula'
Según 'El Economista'.
Lo recuerdas perfectamente. Verano de 2022. Ola de calor brutal y, de repente, la tormenta perfecta. Semanas de desabastecimiento de un producto, que no es básico, pero sí lo es realmente en esas condiciones. El hielo. La incógnita de qué ocurrirá este año, a pesar de la bajada de la espiral inflacionista y el alivio en los precios de la energía, continúa latente.
En este sentido, y según ha publicado el digital El Economista, el mayor fabricante de cubitos de hielo se prepara para hacer frente al escenario estival. Se trata de la firma gaditana Procubitos Europe.
Lo detalla en declaraciones al citado medio, Carlos Ramírez, director de marketing de Procubitos Europe y fundador de Cubers Premium, quien señala que "los costes han vuelto a aumentar entre un 10% y un 15% desde la campaña pasada, pero, a diferencia del año pasado, el incremento ha sido mucho más leve y nos ha encontrado más preparados".
Así, Ramírez apunta que "nosotros hemos apalabrado con nuestros clientes unas cantidades de compra de hielo que garantizaremos sin problemas, y con algunos de ellos hemos compartido costes de almacenaje para afrontar posibles crecimientos. Estamos preparados para una sobredemanda razonable".
El efecto 'salida de jaula', la clave
De esta forma, entra en juego un factor vital en la estrategia de Procubitos Europe. Desde la empresa andaluza indican que el nivel de demanda de hielo sea similar al de la pasada campaña veraniega, "aunque tal vez haga más calor, creemos que el efecto 'salida de jaula' del año pasado será menos determinante".
La clave que influye en gran medida en este sector comercial pasa por el momento en el que se realiza el grueso de volumen de ventas, fijado entre junio y septiembre. Es en ese período cuando se registra cerca de un 60% de todas las ventas del año: "Nuestros principales canales de venta son retail, conveniencia y canal HORECA".
Asimismo, tampoco prevén desde la firma gaditana que haya que realizar una eventual subida de precios del producto. "Pero si la sobredemanda es importante, el precio medio aumentará", puntualiza.
Finalmente, y como fue crucial en el episodio de desabastecimiento del pasado estío, el almacenaje será la otra gran pata de la estrategia. "Hemos comenzado a almacenar antes y, como se mencionó, en algunos casos lo hemos hecho en colaboración con el cliente. Esto hace que, en estas fechas, estemos mucho mejor preparados que el año pasado, cuando las olas de calor y la sobredemanda del mes de mayo secaron un stock que ya venía mermado por el exagerado aumento de costes y la incertidumbre de los últimos coletazos de la pandemia. Los volúmenes de stock de este año son mucho mayores", detalla Ramírez.