El nuevo truco del aceite de oliva soluciona el problema de la despensa
No todos lo conocen.
El precio del aceite se ha convertido en un dolor de cabeza para miles de familias en España en los últimos meses y cada vez hay algunas que tratan de ahorrar y gastar lo menos posible el llamado oro líquido.
Pero hay un método que no todo el mundo conoce y que, por si fuera poco, puede servir para aquellos que no tengan hueco en la despensa.
El aceite de oliva no se pone malo nunca y, para ello, hay un remedio para los que tienen poco espacio en casa y quieren almacenar el oro líquido por lo que pueda pasar con él.
Se trata de congelarlo. Un simple truco que puede ser de ayuda para mucha gente. En el congelador, se sigue conservando su calidad y sus propiedades y las bajas temperaturas no afectan ni alteran sus nutrientes ni el sabor.
Lo ideal puede ser usar los moldes de cubos de hielo para verter en ellos el aceite y así poder ir usándolo fácilmente cada vez que haga falta usarlo.
Pero hay que tener en cuenta que, si la temperatura es demasiado baja, se vuelve más sólido. Por eso hay que tratar que esté en torno a los 0 grados.