El gobernador del Banco de España deja su cargo y alerta de un futuro oscuro para Europa 

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos ha dejado su puesto este martes tras seis años al frente de la institución (2018-2024), coincidiendo con un años en los que la actualidad nacional -y mundial- ha sido frenética y particularmente compleja en todos los aspectos, pero principalmente en el plano económico. La pandemia -de la que todavía el mundo no se ha recuperado- y una inflación en aumento como consecuencia, entre otras cosas, del conflicto armado en Ucrania, han marcado el paso de su mandato.

En su carta de despedida publicada en la web del Banco de España este martes 11 de junio, Hernández de Cos ha decidido compartir "una reflexión personal" sobre su periplo al frente del Banco de España, y ha destacado que, pese a las complejidades y responsabilidades inherentes a su cargo, la realidad de estos seis años ha sido mucho más complicada que de costumbre.

Aunque ha destacado que el objetivo del Banco de España es siempre el de cumplir los objetivos encomendados, principalmente conseguir la estabilidad en los precios y la estabilidad financiera, el día a día durante los últimos cuatro años ha supuesto un hándicap constante para lograr estos retos.

Ante este escenario, el máximo mandatario del Banco de España hasta este martes, ha lanzado un mensaje claro y contundente respecto a la posición económica de España respecto al resto de Europa, y la obligación de que el país se adecúe y modernice ante las dinámicas y retos actuales y futuros.

Adaptarse a los nuevos retos: la principal prioridad

Tal y como ha expuesto de Cos, el objetivo principal del país debe ser el de jugar correctamente sus cartas y adaptarse a un mundo cada vez más globalizado, en el que las profundas transformaciones y cambios geopolíticos han adquirido un ritmo vertiginoso y al que no queda otra que adaptarse.

Otro de los aspectos al que, el ya exgobernador del Banco de España, otorga gran importancia son los innumerables retos a los que se enfrenta la economía: la emergencia climática, a día de hoy un tema prioritario para los políticos y la sociedad en su conjunto, el auge de las nuevas tecnologías con la aparición de la inteligencia artificial, la dinámica demográfica, con una población cada vez más envejecida y el descrédito de las instituciones en su conjunto. Todo ello sumado a una polarización política que se ha visto reflejada una vez más en los resultados electorales del pasado domingo.

Por todo esto, de Cos considera que la economía española actualmente se encuentra lejos de la de Europa, que a su vez se está alejando cada vez más de las grandes economías globales. Aunque principalmente, insiste en que, en clave interna, nuestro país lleva una década "sin conseguir converger de modo sostenido en renta per cápita con el resto de nuestros socios europeos", y que de no actuar pronto, esa brecha con el resto del continente comenzará a hacerse cada vez más grande y complicada de neutralizar. 

No todo es malo: hay brotes verdes

Este panorama, a simple vista poco alentador, cuenta con algunas dosis de esperanza, tal y como ha argumentado de Cos en su comunicado. Entre ellas, apunta a que la institución (el Banco de España) es sólida y fuerte, algo que permitirá afrontar estos nuevos retos con mayor decisión y margen de maniobra, gracias a "una plantilla con alta competencia profesional y dedicación al servicio público", de los que destaca el "rigor analítico y la independencia".

Por otro lado y pese a la incertidumbre reinante actualmente, el propio de Cos ha sido el encargado de insuflar cierto optimismo, al destacar que la situación económica se ha estabilizado -tras numerosos vaivenes y complicaciones- hasta el punto de conseguir una renta per cápita como la que había antes de la pandemia.

En cuanto a la inflación, asegura que su estabilización también va por buen camino, algo que le permitió reducir los tipos de interés en su última reunión en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE).

Transparencia y planificación

Por último, de Cos ha destacado que los principales factores para revertir la situación pasan por una planificación estratégica acorde a los retos que afrontamos (modernización y adecuación a los nuevos tiempos), así como aplicar una mayor transparencia que genere confianza en el Banco de España.