El 'efecto mariposa' amenaza con cerrar las fábricas mundiales
El contexto geopolítico actual hace indicar que estamos ante un punto de inflexión que podría cambiar el modelo económico de los últimos 50 años.
Momento decisivo para las fábricas e industrias de todo el mundo. Como ya comprobamos cuando el Covid-19 golpeó de una forma tan severa a la economía de todo el planeta, las secuelas de cualquier circunstancia anómala en cualquier parte del globo, afectan de manera directísima a las economías a nivel mundial.
Actualmente se vive un clima de inestabilidad política y económica, con dos bloques muy diferenciados y dos guerras que están haciendo contener la respiración al mundo entero. por sus devastadoras consecuencias en múltiples aspectos.
Teniendo en cuenta que China se ha convertido en el principal productor a nivel mundial, cualquier decisión tomada por la administración de Xi Jinping se nota hasta en el rincón más recóndito del mundo.
Esto es un factor especialmente relevante, ya que, la política que en el gigante asiático se lleva adoptando desde la pandemia -covid cero- ha limitado muchísimo al resto de fábricas del mundo, y por ende, también a las españolas: chips, productos de primera necesidad, semiconductores, etc. han escaseado durante los últimos años debido a esta restrictiva y limitada política de exportaciones.
Los desajustes económicos son ya una realidad
Todo esto se traduce en enormes pérdidas económicas para empresas y estados, que ponen en jaque la salud y viabilidad de numerosos países. Pero, ¿cómo se puede evitar ese efecto mariposa?
Realmente es muy complicado, ya que a día de hoy cualquier ruptura en las conocidas como Cadenas Globales de Suministros (CGS), pueden desencadenar un efecto dominó en cualquier momento.
Uno de los factores fundamentales en este sentido es el proceso de desglobalización que se está produciendo en el mundo. Algo que ocurre desde hace poco pero que ya se está notando de una forma más que evidente: desajustes económicos, cambios en la forma de producir y comerciar...
Encaminados a un nuevo orden mundial
Por todo ello, el actual modelo, implementado desde hace medio siglo gracias a la hiperglobalización de las CGS, estaría entrando en una crisis, acentuada por el emergente papel de China como el principal exportador del mundo, conocido como la fábrica del mundo.
Esto, unido al papel aislacionista que tanto EEUU como China están llevando a cabo en un momento de enormes disputas por la hegemonía económica del mundo -enfocado en el control de los mercados y la tecnología-, harán que las CGS, cuyo motor de vida está centrado en una globalización salvaje, deriven en una forma de mercado mucho más local y regionalizada en un mundo multipolar.
Las teorías que apuntan hacia este nuevo escenario son de momento 'ideas', aunque los indicios y el comportamiento de los mercados, y la situación geopolítica actual, hacen pensar que esta posibilidad es mucho más cercana de lo que se puede creer, lo que implicaría que las grandes fábricas como las CGS estuvieran condenadas bien a reinventarse o por el contrario, a desaparecer tal y como las conocemos.